"Siempre elegimos lugares muy seguros para los controles", sostiene un mando
La celebración en Madrid de la Cumbre Internacional sobre Democracia, Terrorismo y Seguridad hasta mañana en los recintos feriales de la capital ha hecho que la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía refuercen los dispositivos de vigilancia contra eventuales atentados. Los agentes del instituto armado se encargan durante estos últimos días de controlar los accesos a la capital, que se encuentra blindada con un importante aumento de efectivos policiales.
Estos controles han sido designados por el Ministerio del Interior y por la Delegación del Gobierno en Madrid. Según expl...
La celebración en Madrid de la Cumbre Internacional sobre Democracia, Terrorismo y Seguridad hasta mañana en los recintos feriales de la capital ha hecho que la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía refuercen los dispositivos de vigilancia contra eventuales atentados. Los agentes del instituto armado se encargan durante estos últimos días de controlar los accesos a la capital, que se encuentra blindada con un importante aumento de efectivos policiales.
Estos controles han sido designados por el Ministerio del Interior y por la Delegación del Gobierno en Madrid. Según explicó ayer el coronel José Navarro, jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Madrid, "siempre se eligen lugares muy seguros y despejados para colocar estos controles". Se trata de áreas de la carretera con muy buena visibilidad, con ligera pendiente que permita la reducción por parte de los vehículos y puntos más o menos distantes de la capital. Si existen circunstancias meteorológicas como fuerte lluvia o niebla, se anula el dispositivo de vigilancia. En el caso de ayer, estaban incluso apoyados desde el aire con un helicóptero del instituto armado. "Son puntos muy estudiados que resultan seguros para los guardias. Además tienen espacio suficiente para detener a algún conductor en caso de que sea necesario", explicó Navarro.
El delegado del Gobierno en Madrid, Constantino Méndez, explicó que la Guardia Civil había efectuado antes controles en la autovía de Barcelona (A-2) y en la vía de circunvalación M-50. De hecho, los agentes que murieron tenían previsto montar otro dispositivo similar en la autovía de A Coruña (A-6) instantes después.
Investigación profunda
Dos asociaciones de la Guardia Civil pidieron ayer que sean revisados los sistemas de seguridad de estos controles y que se haga una investigación en profundidad de lo sucedido ayer para evitar que se repita en el futuro.
La Asociación Independiente de la Guardia Civil (Asigc) explicó que eran necesarios los controles de carretera para detectar la circulación de terroristas y delincuentes, pero defendió la necesidad de que sean aumentadas las medidas de seguridad "con señalización adicional del Ministerio de Fomento" de forma que los conductores reduzcan la velocidad con mucha mayor antelación a la llegada al dispositivo de vigilancia.
La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) pidió "una investigación independiente y en profundidad" para esclarecer las circunstancias de este suceso y para mejorar los parámetros de seguridad con que este tipo de servicios se llevan a cabo. "En los últimos años, muchos son los agentes fallecidos mientras realizaban controles de carretera o de alcoholemia, no siempre con los medios materiales y humanos que serían deseables", señaló la asociación en un comunicado.