Un rodaje con intriga, con misterio y a rastras
El popular director de televisión y cine Chicho Ibáñez Serrador, que el próximo mes de junio cumplirá 70 años, estuvo ayer trabajando en las calles de Segovia, literalmente a rastras, debido a un problema que no explicó ni él ni el responsable de la producción, David Jareño, pero que era presumiblemente una lumbalgia, que le obligó a apoyarse en un bastón o en el hombro de alguno de los miembros de su equipo.
Este histórico personaje de la televisión, que trabaja en un proyecto con antecedentes en sus Historias para no dormir, de 1968, quiso permanecer al pie...
El popular director de televisión y cine Chicho Ibáñez Serrador, que el próximo mes de junio cumplirá 70 años, estuvo ayer trabajando en las calles de Segovia, literalmente a rastras, debido a un problema que no explicó ni él ni el responsable de la producción, David Jareño, pero que era presumiblemente una lumbalgia, que le obligó a apoyarse en un bastón o en el hombro de alguno de los miembros de su equipo.
Este histórico personaje de la televisión, que trabaja en un proyecto con antecedentes en sus Historias para no dormir, de 1968, quiso permanecer al pie del cañón dirigiendo a actrices como Nieve de Medina y Montse Mostaza, protagonistas de La culpa, una de las seis películas que produce Filmax para la cadena Tele 5, que, en esta ocasión, gira en torno a los abortos realizados en los años setenta en una clínica clandestina, cuyo exterior se corresponde con un edificio a los pies de la iglesia románica de San Esteban, en Segovia.
Nieve de Medina -Los lunes al sol, El Bola-, da vida a una ginecóloga, mientras que el rol de una enfermera es interpretado por Montse Mostaza, protagonista de Crimen ferpecto.
Ibáñez Serrador salió poco a la calle, siempre con cara amable para los fotógrafos, pues coordinó el rodaje desde el interior de una caravana, hasta bien entrada la noche, salvándose así del frío. Tuvo que almorzar casi a pie de calle, para no subir escaleras, en el restaurante del sumiller Lucio del Campo, premiado con una Nariz de Oro, y antes de partir fue a saludar al hostelero Julián Duque, hijo de Dionisio Duque, que protagonizó algunos programas del Un, dos tres..., partiendo cochinillos asados con el fondo de la música tradicional castellana.
Ya se han rodado los capítulos que dirigen Álex de la Iglesia y Paco Plaza y, una vez que concluya el que le corresponde a Chicho -coordinador de todo el proyecto-, vendrán otros tres, de los que se encargarán los directores Jaime Balagueró, Enrique Urbizu y Mateo Gil. Todo estará dispuesto para finales del próximo verano, aunque se desconoce cuándo saldrá a la parrilla de programación de la cadena esta nueva serie de películas de terror, ciencia ficción e intriga.-