'Gimenada', al canto
Dicen que hay amores que matan, y el de José Luis Gimeno por el ciudadano que se hace llamar Josety es uno de ellos. Un amor enfermizo, porque puede acabar de un plumazo con el prestigio del ex alcalde. La imagen de hombre bueno, moderado y educado de quien fuera nuestro primer edil, no casa para nada con la de su carpetovetónico asesor, al que ni siquiera ven con buenos ojos destacados militantes del PP. Y no es de extrañar, porque estamos hablando de un personaje que se ha caracterizado por la práctica del vómito diario a través de la pequeña pantalla. Sus andanadas han estado siempre replet...
Dicen que hay amores que matan, y el de José Luis Gimeno por el ciudadano que se hace llamar Josety es uno de ellos. Un amor enfermizo, porque puede acabar de un plumazo con el prestigio del ex alcalde. La imagen de hombre bueno, moderado y educado de quien fuera nuestro primer edil, no casa para nada con la de su carpetovetónico asesor, al que ni siquiera ven con buenos ojos destacados militantes del PP. Y no es de extrañar, porque estamos hablando de un personaje que se ha caracterizado por la práctica del vómito diario a través de la pequeña pantalla. Sus andanadas han estado siempre repletas de insultos a la inteligencia, y de falta de respeto a la gente de bien. Es por ello que casi nadie puede entender cómo Gimeno ha designado persona de confianza a un franquista capaz de expresar opiniones en forma de rebuzno. Tampoco se comprende que Gimeno nos diga que ficha a Josety por su amplio conocimiento de los medios de comunicación. Ándese con cuidado, mi querido ex alcalde, no vaya a ser que el día menos pensado se encuentre usted metido en un buen lío; su asesor no es precisamente Miguel Delibes. Recuerde lo que ocurrió hace diez años, cuando su amigo escribió un libro para el Ayuntamiento contando la historia del Teatro Principal. Fue necesario contratar los servicios de una profesora de lenguaje para poner orden en aquel despropósito compuesto por quien ahora es su asesor. En aquel texto las "g" y las "j" casi nunca estaban en su sitio, como tampoco las "v" y las "b". Igualmente brillaba por su ausencia la concordancia de sujeto y verbo. Prometo por lo más sagrado que no me invento nada; el propio Josety me entregó el texto original a máquina para que pudiera comprobar la dimensión de su obra. ¿Cómo era aquello de que la ignorancia es muy atrevida...?Señor Gimeno, me parece muy loable que usted arregle la vida a sus amigos, pero ¡hágalo por favor con su dinero! Y si necesita a alguien que le asesore, eche mano de Vicente Farnós, a quien quiero felicitar por la continua presencia de primeros espadas del mundo del arte en el Auditorio de Castellón.