Los comerciantes afectados por el incendio del Windsor cifran las pérdidas en 1,2 millones

La edil de Urbanismo y varios técnicos entraron ayer en la torre y llegaron hasta la planta 24

La Asociación de Afectados por el Incendio del Edificio Windsor, que cuenta con 112 asociados entre comerciantes y profesionales autónomos del entorno de Azca, confirmó ayer la valoración de pérdidas realizada hace cuatro días: los comerciantes han perdido ya 1,2 millones de euros por culpa de los sucesivos perímetros de seguridad establecidos en la zona del siniestro. Por su parte, la edil de Urbanismo, Pilar Martínez, accedió ayer al edificio acompañada por un equipo de técnicos y llegó hasta la planta 24, para evaluar desde el interior de la torre el plan de demolición.

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La Asociación de Afectados por el Incendio del Edificio Windsor, que cuenta con 112 asociados entre comerciantes y profesionales autónomos del entorno de Azca, confirmó ayer la valoración de pérdidas realizada hace cuatro días: los comerciantes han perdido ya 1,2 millones de euros por culpa de los sucesivos perímetros de seguridad establecidos en la zona del siniestro. Por su parte, la edil de Urbanismo, Pilar Martínez, accedió ayer al edificio acompañada por un equipo de técnicos y llegó hasta la planta 24, para evaluar desde el interior de la torre el plan de demolición.

Al grupo de personas que accedió al interior del edificio Windsor, incendiado la noche del sábado día 12, se sumó el decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, Ricardo Aroca, quien aseguró que el rascacielos tiene un riesgo "muy alto" de desprendimiento parcial por los restos acumulados en la planta 17. Aroca descartó, sin embargo, el riesgo de derrumbe total del edificio por sí solo, y aseguró que han vuelto a constatar que el núcleo del mismo, de hormigón, está en un nivel de riesgo "muy aceptable".

A su juicio, el proceso que va a seguir el Ayuntamiento es adecuado, y coincidió al destacar la importancia de comenzar con la limpieza de esos restos desde fuera y desde arriba. El decano de los arquitectos de Madrid consideró que cuando se haya completado esa limpieza la demolición se verá "con más optimismo", pero advirtió de que hasta entonces las actuaciones serán muy delicadas debido a la cantidad de esos restos y a la situación de inestabilidad en la que se encuentran. Aroca, quien concluyó que es, "además de peligroso, urgente" retirar los escombros, había sido requerido por responsables del Ayuntamiento de Madrid para contrastar sus opiniones y proyectos sobre el terreno.

Una vez en el lugar, y tras considerar la importancia de evaluar el proyecto desde el interior de la torre, un equipo de personas decidió acceder al mismo y llegó hasta la planta 24 por la escalera. El grupo estaba formado por bomberos y técnicos municipales y de la empresa que procederá a la demolición. Con ellos subieron la edil de Urbanismo y el propio Aroca.

La inspección tenía como objetivo identificar los elementos del rascacielos que corren riesgo de desprendimiento y pueden suponer, por tanto, un peligro añadido durante el desarrollo de los trabajos.

Mientras se realizaba esta operación, tres grúas auxiliares eran empleadas para ayudar a la que sufrió un descenso controlado en la noche del 23 al 24 pasados y montar la que llegó la noche del viernes hasta la zona, según confirmaron a Efe fuentes de la empresa Grúas Peninsular. Esta compañía ya había desplazado hasta la calle de Raimundo Fernández Villaverde, a los pies de la torre Windsor, dos grúas de 140 metros de alto, de 500 y 300 toneladas, y tres de apoyo.

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Por otra parte, la Asociación de Afectados por el Incendio del Edificio Windsor valoró ayer en 1,2 millones de euros las pérdidas ocasionadas por los sucesivos perímetros de seguridad establecidos en la zona del siniestro durante la primera semana tras el incendio.

Trabajadores despedidos

En una reunión extraordinaria de más de dos horas mantenida en el Centro Cultural La Remonta, 60 responsables de negocios afectados manifestaron que, una vez que el Ayuntamiento decidió reducir el cordón de seguridad a 60 metros, las ventas en los comercios han descendido entre un 30% y un 40%. Además, calculan que unos 12 trabajadores han sido despedidos desde el pasado día 13.

El presidente de la asociación de afectados, Víctor Sandoval, explicó también a los reunidos que la Comunidad de Madrid va a abrir una línea de créditos preferentes para los comercios que han sufrido los efectos del incendio. Los negocios más dañados recibirán créditos urgentes para hacer frente de modo inmediato a necesidades como el pago de las nóminas de sus trabajadores. Para el resto de comercios se dispondrá una línea general de créditos blandos que permitan anticipar el cobro de indemnizaciones.

Asimismo, Víctor Sandoval anunció que la organización que él representa se personará en la causa como acusación particular ante el Juzgado de Instrucción número 28 de Madrid, encargado del caso, por ser perjudicados directamente y para exigir responsabilidades por las pérdidas que están sufriendo como consecuencia del incendio.

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