Ironía e imágenes para el Artium

Los responsables del Artium han regresado de la feria de arte Arco cargados de obras que engrosarán la colección permanente del museo vitoriano, una de las más completas dedicadas al arte contemporáneo español. El conjunto se puede resumir en fotografía como soporte e ironía crítica en los contenidos. Aunque en la feria madrileña se adquirieron 21 trabajos, ayer se presentaron en el museo las 36 obras compradas el año pasado, en las que la Diputación alavesa ha invertido 300.000 euros, de los que hay que restar los 9.000 euros donados por los visitantes de los miércoles, día de entrada volunta...

Los responsables del Artium han regresado de la feria de arte Arco cargados de obras que engrosarán la colección permanente del museo vitoriano, una de las más completas dedicadas al arte contemporáneo español. El conjunto se puede resumir en fotografía como soporte e ironía crítica en los contenidos. Aunque en la feria madrileña se adquirieron 21 trabajos, ayer se presentaron en el museo las 36 obras compradas el año pasado, en las que la Diputación alavesa ha invertido 300.000 euros, de los que hay que restar los 9.000 euros donados por los visitantes de los miércoles, día de entrada voluntaria.

Entre las compras destacan piezas de artistas reputados como Andrés Nágel, Susana Solano, Javier Pagola o Néstor Sanmiguel; creadores más jóvenes, pero ya reconocidos: el caso de los vascos Manu Muniategiandikoetxea o José Ramón Amondaráin, y jóvenes emergentes como Joan Rabascal o Mateo Maté. El director del Artium, Javier González de Durana, hizo ayer hincapié en la presencia de obras de tres creadores alaveses: Juncal Ballestín, Pilar Albajar y Juan Luis Moraza.

Están representados todos los lenguajes posibles en el arte contemporáneo, pero destaca la fotografía, como la imponente Jornalistas Roberto Marinho, la obra de Dionisio González (Gijón, 1968) comprada con el dinero recaudado en la iniciativa Tú decides. Es una imagen retocada por ordenador de unas chabolas en las que una de ellas parece obra de un arquitecto de vanguardia.

Esta mirada crítica a la realidad supone un rasgo frecuente de las piezas adquiridas. Así se percibe, por ejemplo, en la instalación del madrileño Mateo Maté, Nacionalismo doméstico, o en la serie de fotografías de Carlos Aires, Bullfigther 2, recreación al estilo de los pintores de corte del personaje del enano torero, con los marcos del cuadro incluidos.

El Artium también está presente en el proyecto Xare (www.xarearte.net), dedicado al net-art, en el que participan otros centros culturales del País Vasco y Navarra, como Montehermoso, de Vitoria; Arteleku y Koldo Mitxelena, de San Sebastián; la Sala Rekalde, de Bilbao, y la Carlos III, de Pamplona. Xare es tanto un portal donde se exhiben proyectos de arte cibernético como un foro de debate sobre esta nueva forma de creación, cada día más presente en la red. Entre los primeros participantes se encuentran Dora Salazar, Ideolab o Juan Crego.

Además, ayer se conoció quién será el responsable del restaurante del Artium, la empresa Bidea Janbide, responsable del restaurante Longo situado en el parque de La Florida de la capital alavesa.