400 pasajeros se amotinan en Barajas después de esperar dos días sus vuelos

Cientos de pasajeros del aeropuerto madrileño de Barajas sufrieron ayer de nuevo una jornada de cancelaciones de vuelos, retrasos prolongados, pérdidas de conexiones aéreas y largas colas en los mostradores de información de las compañías. El momento más crítico se produjo cuando 400 pasajeros de vuelos a Italia, que dijeron llevar "dos días" esperando embarcar, intentaron asaltar un mostrador de Iberia y tuvieron que ser contenidos por la Guardia Civil.

Tras la jornada caótica del pasado miércoles, durante el día de ayer hubo más de 30 vuelos cancelados, según comprobó Efe en los monit...

Cientos de pasajeros del aeropuerto madrileño de Barajas sufrieron ayer de nuevo una jornada de cancelaciones de vuelos, retrasos prolongados, pérdidas de conexiones aéreas y largas colas en los mostradores de información de las compañías. El momento más crítico se produjo cuando 400 pasajeros de vuelos a Italia, que dijeron llevar "dos días" esperando embarcar, intentaron asaltar un mostrador de Iberia y tuvieron que ser contenidos por la Guardia Civil.

Tras la jornada caótica del pasado miércoles, durante el día de ayer hubo más de 30 vuelos cancelados, según comprobó Efe en los monitores de información. Fuentes de varias aerolíneas, que no facilitaron datos sobre el número de rutas anuladas -excepto Spanair, que canceló diez vuelos en Barajas, y Air Europa, que mantuvo todos sus vuelos-, explicaron que sus programaciones se van recuperando poco a poco, aunque todavía persisten los trastornos en las rotaciones de aviones y tripulaciones que arrastran las compañías desde la gran nevada del miércoles.

AENA, el organismo público que gestiona los aeropuertos, aseguró que Barajas ha recuperado la capacidad operativa "plena", después de que la tormenta de nieve obligara a ralentizar las operaciones, circunstancia que provocó que, en algunos momentos, se llegaran a efectuar 24 aterrizajes a la hora, cuando en una jornada normal se realizan 36.

Todavía ayer continuaban en el aeropuerto viajeros que habían pasado allí la noche y que han protagonizado incidentes con el personal de las compañías. "Las terminales parecían un dormitorio con cientos de personas, entre las que había numerosas familias con niños descansando en bancos y en el suelo", según relataron varios trabajadores, que aseguraron que "la gente perdía los nervios porque no había posibilidad de atender todos los problemas".

"¡Es una vergüenza!"

El incidente más destacado ocurrió hacia las 14.30, cuando medio centenar de guardias civiles y vigilantes de seguridad tuvo que contener a unos 400 pasajeros de vuelos a Italia que intentaron asaltar un mostrador de información de Iberia "después de dos días de espera", según contaron los afectados.

"Hemos dormido en el suelo. ¡Esto es una vergüenza!", gritaban los viajeros italianos, indignados. "¡Cada rato cambian la puerta del vuelo, lo retrasan o lo cancelan y nos tratan como animales!". Estos pasajeros fueron embarcando hacia sus destinos a lo largo de la tarde, mientras que en la zona de embarque del aeropuerto se veían escenas similares de viajeros con expresiones de cansancio y de indignación deambulando de un mostrador a otro, aguardando largas colas en las oficinas de tránsito y de listas de espera, o rellenando reclamaciones por los retrasos y por pérdidas de maletas.

En varias puertas de embarque los pasajeros celebraban con aplausos los anuncios de salidas de vuelos demorados después de permanecer atrapados durante varias horas en las terminales, impotentes y enfadados por la falta de información proporcionada por las aerolíneas.

Las compañías aéreas confían en que hoy, viernes, vuelva la calma y se acaben los problemas de rotaciones de aviones y tripulaciones. Hasta las seis de la tarde de ayer, el aeropuerto madrileño había operado 820 de los 1.156 vuelos programados, entre aterrizajes y despegues.

El portavoz de Fomento del Grupo Popular en el Congreso, Andrés Ayala, ha solicitado la comparecencia en la comisión correspondiente de la titular del departamento, Magdalena Álvarez, para que explique el "caos" que sufrió el miércoles el aeropuerto de Barajas. Según Ayala, esta situación podría haberse paliado en gran parte si se hubieran puesto en servicio las dos pistas nuevas, "que están terminadas desde el mes de agosto de 2004".