"El aborto es una realidad que estará siempre con nosotros"

Mike Leigh se propuso un ambicioso objetivo cuando decidió, hace tres años, hacer una película sobre el aborto ilegal. El consagrado cineasta inglés, de 62 años, y con 27 títulos en su filmografía, quería derrotar a George W. Bush. Deseaba torpedear con El secreto de Vera Drake la reelección del presidente estadounidense que más esperanzas brinda a los movimientos provida. No alcanzó su meta, pero sí ha logrado reconducir el debate con cuestiones complejas, planteadas con la franqueza que caracteriza su cine social. El filme lega a la noche de los oscars con tres candidaturas -di...

Mike Leigh se propuso un ambicioso objetivo cuando decidió, hace tres años, hacer una película sobre el aborto ilegal. El consagrado cineasta inglés, de 62 años, y con 27 títulos en su filmografía, quería derrotar a George W. Bush. Deseaba torpedear con El secreto de Vera Drake la reelección del presidente estadounidense que más esperanzas brinda a los movimientos provida. No alcanzó su meta, pero sí ha logrado reconducir el debate con cuestiones complejas, planteadas con la franqueza que caracteriza su cine social. El filme lega a la noche de los oscars con tres candidaturas -dirección, guión y mejor actriz-.

Pregunta. En su película aborda una cuestión saldada hace décadas en su país. ¿Por qué?

"Me gustan los actores serios e inteligentes que no se dejan motivar por el narcisismo"

Respuesta. El aborto es una cuestión universal, no sólo británica, que he querido investigar desde hace unos 40 años y que he tratado en otros filmes, como Secretos y mentiras. Recuerdo cómo estaban las cosas antes de que se legalizara en 1967 e, incluso, hoy día, el debate provida está muy presente en Gran Bretaña. Poco importa lo que se diga, se sienta o se legisle. Es una realidad que siempre estará con nosotros. La cuestión es descubrir cómo la sociedad se enfrenta a este problema.

P. ¿Qué le impulsó a abordarlo en este preciso momento?

R. Bush y sus discursos sobre cambio legislativo. Pensé que el filme podría estrenarse en EE UU en plena campaña electoral presidencial. No derrotamos a Bush exactamente; eso requiere mucho más que El secreto de Vera Drake. Pero sentí que era el momento para tratar el tema.

P. ¿Una agenda claramente política?

R. Por supuesto. Es muy peligroso retroceder e ilegalizar el aborto. En EE UU se dispara contra médicos y en algunos países europeos todavía es ilegal.

P. ¿Cree que el cine social puede alterar el curso político?

R. Sí, pero me interesa más minar los bordes. Si después de ver El secreto de Vera Drake, u otro de mis filmes, la gente comenta y se plantea cuestiones, comparte ideas e, incluso, discute, habré contribuido a fomentar el debate. No espero cambiar las cosas de la noche a la mañana. El problema es demasiado complejo moralmente. Sí confío en haber realizado una película que delicadamente te lleva a afrontar un dilema moral.

P. ¿A través de su protagonista?

R. Sí, presento a una mujer impecable, incuestionable y buena. Actúa sin ningún sentido de culpabilidad, pero la sociedad la criminaliza. La audiencia debe sopesar lo que esto significa. Es importante recordar que Vera no es una invención única. En todas las sociedad siempre hay gente, en su mayoría mujeres, que saben cómo resolver un embarazo no deseado.

P. Imelda Staunton ha declarado que nunca pensó que fuera su tipo de actriz. ¿Cuál es su tipo de actor?

R. Me gustan actores serios e inteligentes que no se dejan motivar por el narcisismo. Actores de reparto capaces de interpretar, no a ellos mismos, sino a personajes reales de la sociedad. Que disfrutan investigando y creando algo que emana de la vida.

P. ¿Y dispuestos a dedicarle medio año de sus vidas?

R. El tiempo que sea necesario. Mientras preparamos el filme, trabajo individualmente con cada actor hasta desarrollar el personaje.