Escritores debaten en Sevilla sobre la relación entre las poesías hispanoamericana y española

Una mesa redonda reúne a Bonnett, Morábito, Belli, Gamoneda, Montejo y Segovia

El Real Alcázar de Sevilla fue ayer el escenario de una mesa redonda sobre un debate tan intrincado como antiguo: la relación entre las poesías de Hispanoamérica y España. Seis poetas relevantes -Piedad Bonnett, Fabio Morábito, Carlos Germán Belli, Antonio Gamoneda, Eugenio Montejo y Tomás Segovia- dieron su opinión sobre un vínculo que en otros tiempos fue de una fecundidad formidable: sólo basta recordar la enriquecedora influencia que ejercieron Rubén Darío, Pablo Neruda y César Vallejo sobre la poesía española.

Rubén Darío era nicaragüense, Pablo Neruda, chileno, y César Vallejo, pe...

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El Real Alcázar de Sevilla fue ayer el escenario de una mesa redonda sobre un debate tan intrincado como antiguo: la relación entre las poesías de Hispanoamérica y España. Seis poetas relevantes -Piedad Bonnett, Fabio Morábito, Carlos Germán Belli, Antonio Gamoneda, Eugenio Montejo y Tomás Segovia- dieron su opinión sobre un vínculo que en otros tiempos fue de una fecundidad formidable: sólo basta recordar la enriquecedora influencia que ejercieron Rubén Darío, Pablo Neruda y César Vallejo sobre la poesía española.

Rubén Darío era nicaragüense, Pablo Neruda, chileno, y César Vallejo, peruano. Sin embargo, la fuerza de su escritura era tal que trascendía fronteras. Los propios poetas españoles se nutrieron de ese talento y, bajo su influencia, modificaron sus códigos literarios. Sin embargo, las cosas han cambiado, tal y como quedó reseñado ayer en la mesa redonda Poesía española e hispanoamericana. Una dicotomía falsa, que, moderada por Francisco José Cruz, centró la jornada del encuentro Sevilla, Casa de los Poetas.

Tomás Segovia (Valencia, 1927) señaló que, a su juicio, "en Hispanoamérica hay un sentimiento de unidad mayor que en España". Segovia recordó que en la actualidad "es difícil comunicarse" entre ambas orillas del charco. "A principios del siglo XX había más comunicación entre las literaturas hispanoamericana y española porque supongo que había más voluntad política. Cuando Juan Ramón Jiménez era un joven poeta a principios del siglo XX, ya lo conocían en Chile hasta el punto de que para conseguir sus libros unos lectores se inventaron un personaje, Georgina, que le escribía cartas a Juan Ramón diciéndole que era una joven chilena que le admiraba y le pedía que le enviara sus libros. Eso no es posible hoy. La comunicación se ha deteriorado", dijo Segovia.

"Cortocircuito histórico"

Carlos Germán Belli (Lima, 1927) abundó en esta idea al recordar que "esa falta de recepción se debe a razones históricas". "Estamos saliendo de un cortocircuito histórico entre la península Ibérica e Hispanoamérica producido a partir de 1936", indicó Belli, que recalcó el papel que jugó Pablo Neruda como "nexo" entre los poetas españoles e hispanoamericanos.

Piedad Bonnett (Colombia, 1951) recordó que los autores de la Generación del 98 "tenían una deuda con Darío y los de la Generación del 27 vieron en América Latina adhesiones y respuestas muy decididas en la Guerra Civil". Bonnet señaló que los escritores mexicanos fueron también influenciados por los exiliados españoles. "Luego, vino una gran indiferencia mutua", aseveró Bonnett.

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Antonio Gamoneda (Oviedo, 1931) manifestó que "hay una mayor apertura de las editoriales a los poetas hispanoamericanos". "Pero esta receptividad no está bien orientada. Cada editorial tiene su política, sus amistades, sus relaciones... Y la poesía hispanoamericana nos llega desordenada, imprevisible", añadió. Gamoneda propuso como solución la creación de una distribuidora de poesía hispanomericana en España con apoyo institucional.

Fabio Morábito, poeta mexicano nacido en Alejandría (Egipto) en 1955, comentó que hay un desconocimiento mutuo muy grande entre los poetas de distintos países de Hispanoamérica. "Los primeros que pecamos de indiferentes hacia lo que ocurre a nuestro alrededor somos los poetas latinoamericanos. Tal vez ocurre porque el circuito editorial de la poesía es local", dijo. "Una novela es un fracaso si no vende por lo menos 5.000 ejemplares. En cambio, un libro de poesía a menudo encuentra un interés crítico desproporcionado a la cantidad de ejemplares que vende, que son muy pocos", afirmó el poeta mexicano. Quizás, agregó Morábito, radique ahí la fuerza de la poesía.

Eugenio Montejo (Caracas, 1938), explicó que "la poesía sopla donde quiere, pero es minoritaria". Puso como ejemplo su descubrimiento en España de la poesía de Salvador Espriu. Montejo escribió una crónica sobre el poeta catalán, gracias a la cual Espriu fue conocido en Venezuela. Montejo describió la importancia de "esas vías secretas por las que circula la poesía" y que hacen seguir los versos de un poeta. "Ese descubrimiento vence cualquier traba editorial", concluyó el autor venezolano.

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