Madrid Rock
Soy una de los 48 trabajadores afectados por el inminente cierre de la tienda de discos Madrid Rock y sé que a muchos de nuestros clientes les entristece enormemente que desaparezcamos, pero hay una gran parte también que sólo se preocupa de cuándo empieza la liquidación de las existencias que nos quedan, olvidando una de las cosas principales: que en menos de un mes todos los trabajadores vamos a la calle, al paro. Además, todavía no sabemos en qué condiciones; nuestros abogados están negociando con los de la empresa y nos ofrecen una liquidación menor de lo que por ley nos corresponde. Noso...
Soy una de los 48 trabajadores afectados por el inminente cierre de la tienda de discos Madrid Rock y sé que a muchos de nuestros clientes les entristece enormemente que desaparezcamos, pero hay una gran parte también que sólo se preocupa de cuándo empieza la liquidación de las existencias que nos quedan, olvidando una de las cosas principales: que en menos de un mes todos los trabajadores vamos a la calle, al paro. Además, todavía no sabemos en qué condiciones; nuestros abogados están negociando con los de la empresa y nos ofrecen una liquidación menor de lo que por ley nos corresponde. Nosotros sólo pedimos el dinero que la ley marca por despido por cese de la actividad comercial, pero en los tres últimos años Madrid Rock no ha tenido pérdidas económicas y las ventas se han mantenido estables.
Sólo hace falta acercarse al establecimiento cualquier día, porque los madrileños tenemos fama de solidarios y así es: muchos de nuestros clientes están viniendo a la tienda con el propósito de ayudar, adquiriendo mercancía para que suban las ventas y a ver si así no cerramos.
A nosotros nos da mucha pena que Madrid Rock se extinga, porque no sólo era una tienda, era un centro cultural de referencia en nuestra ciudad, Madrid, que se va a perder y además porque formaba parte de nuestras vidas. Muchos hemos pasado 14 años de nuestra vida aquí, nuestra juventud, creciendo y asesorando a jóvenes como nosotros, que ya más que clientes se han convertido en amigos.
Gracias a todos aquellos que siguen apoyándonos. Las negociaciones siguen abiertas porque nosotros creemos que pedimos lo que es justo, defender nuestro puesto de trabajo, y si no, obtener una liquidación acorde a lo que marca la ley, ni más ni menos. Un empresario es libre de vender el local, en este caso propiedad de los dueños de Madrid Rock, a Inditex (como se demostrará que ha sido con el tiempo), pero dando a sus empleados lo que les corresponde, para que puedan empezar a buscarse otra forma de ganarse la vida y poder pagar sus facturas, las hipotecas de su vivienda o mantener a su familia.