El árbol de Chillida

La imagen de la Universidad del País Vasco está unida de forma indisoluble con un árbol, el de la ciencia, diseñado por el fallecido escultor Eduardo Chillida. El genial artista guipuzcoano imprimió su sello en la creación de un escudo singular por su originalidad y que se ha convertido en uno de esos iconos que incluso trascienden a la institución que representan. "Creo que la elección de este escudo fue todo un acierto porque ha logrado convertirse en un símbolo atractivo y que identifica a toda la comunidad universitaria", señala el historiador Santiago de Pablo. Presentado a la Junta de Go...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La imagen de la Universidad del País Vasco está unida de forma indisoluble con un árbol, el de la ciencia, diseñado por el fallecido escultor Eduardo Chillida. El genial artista guipuzcoano imprimió su sello en la creación de un escudo singular por su originalidad y que se ha convertido en uno de esos iconos que incluso trascienden a la institución que representan. "Creo que la elección de este escudo fue todo un acierto porque ha logrado convertirse en un símbolo atractivo y que identifica a toda la comunidad universitaria", señala el historiador Santiago de Pablo. Presentado a la Junta de Gobierno en abril de 1982, tres meses después de que el entonces rector Gregorio Monreal encargara su realización. Eduardo Chillida rechazó remuneración alguna por una obra sobre la que se lee la leyenda "Eman ta zabal zazu" (Fructifica y extiéndete sería la traducción), una expresión plena de significado tomada del Gernikako Arbola del legendarior bardo Iparragirre.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO