REFERÉNDUM EUROPEO | La jornada de votación

Camps y Pla aspiran a capitalizar el 'sí' de una sociedad que vota por encima de la media española

Populares y socialistas han aprovechado la campaña del referéndum para lanzarse reproches

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, aspiran hoy a capitalizar el de la sociedad valenciana en el referendum que tiene lugar hoy. Ambos juegan con la certeza de que la participación de los valencianos en los procesos electorales supera, de forma casi sistemática, la media española.Camps confía en convertir el resultado en una muestra de la responsabilidad del PP frente a la "irresponsabilidad socialista" de convocar un referéndum que, según los populares nadie ha pedido. Pla pretende trasladar que, pese a "la desgana y l...

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El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, aspiran hoy a capitalizar el de la sociedad valenciana en el referendum que tiene lugar hoy. Ambos juegan con la certeza de que la participación de los valencianos en los procesos electorales supera, de forma casi sistemática, la media española.Camps confía en convertir el resultado en una muestra de la responsabilidad del PP frente a la "irresponsabilidad socialista" de convocar un referéndum que, según los populares nadie ha pedido. Pla pretende trasladar que, pese a "la desgana y la división" de los populares, los socialistas han sido capaces de movilizar el europeísmo de los votantes valencianos con escaso aparato institucional.

Sin grandes temas de discusión respecto a la Constitución europea que hoy se vota, y con intereses contrapuestos, populares y socialistas han centrado la campaña del referéndum en las críticas al adversario.

Para el Partido Popular, según reconocen algunos de sus propios dirigentes, el resultado ideal sería "una participación baja donde el ganase por un solo voto". Un resultado que permitiría mantener viva la llama del europeismo y responsabilizar al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero por convocar precipitadamente un referéndum que, según el PP, nadie ha pedido. "El mensaje de Europa no es fácil, nuestros militantes no lo tienen fácil", confiesa el presidente provincial del PP de Valencia, Alfonso Rus. La razón es que los populares no quieren facilitar una amplia victoría del a unGobierno socialista que ha dado un vuelco a la politica exterior que impulsó José María Aznar y que les ha llevado a la oposición en el conjunto de España. Mensajes como el del presidente provincial del PP de Alicante, José Joaquín Ripoll -"Vosotros a votar lo que sabéis; y yo a votar sí"- no hacen sino confirmar lo que un buen número de dirigentes del PP confiesan en privado.

Sin embargo, la demanda del con la boca pequeña a la militancia popular choca con los intereses del presidente de la Generalitat. Francisco Camps no quiere que el resultado del referéndum en la Comunidad Valenciana le haga salir comparativamente mal en relación con otros territorios similares -el Consell aprobó una declaración oficial de carácter europeísta y ha hecho un llamamiento para lograr la mayor participación-. Camps, además, ha aprovechado la campaña para iniciar la movilización de un PP desmoralizado y dividido de cara a las elecciones autonómicas de 2007.

Los socialistas valencianos que dirige Joan Ignasi Pla, sin contar con el aparato institucional del PP, han optado por movilizarse en mucha mayor medida que los populares. Actos sectoriales y mitines en pueblos y ciudades para explicar la necesidad del a la Constitución se han completado con el envío -mucho menos masivo que en otras ocasiones- de sobres con el a los electores y campañas publicitarias.

El PSPV ha contado en la campaña del con el apoyo de varios ministros y del propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en distintos actos en los que se ha insistido en el poco entusiasmo de un PP que, para los socialistas, da signos de agotamiento en la Comunidad Valenciana.

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"Es evidente que, en esta ocasión, cuesta más movilizar al electorado e, incluso, a los propios militantes, pero si encima el PP no colabora la cosa se complica más", asegura un cargo socialista que adelanta que si se produce una baja participación ésta no se podrá traducir por antieuropeísmo.

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