Córdoba registra cinco muertos en siniestros laborales en lo que va de año, la mitad de Andalucía
Desde que entró el nuevo año, hace 51 días, han muerto en la provincia de Córdoba cinco trabajadores en accidentes laborales, lo que supone la mitad de los fallecidos por estas causas en toda Andalucía. Si continuara este macabro ritmo en la provincia, se superarían con creces las 12 muertes que se produjeron en todo el 2004 en Córdoba. El delegado de Empleo de la Junta de Andalucía, afirmó este semana que el trágico inicio de este año es "anormal", pero recordó a los trabajadores que deben extremar las precauciones para evitar los accidentes en el tajo.
El 8 de enero, sábado, se produj...
Desde que entró el nuevo año, hace 51 días, han muerto en la provincia de Córdoba cinco trabajadores en accidentes laborales, lo que supone la mitad de los fallecidos por estas causas en toda Andalucía. Si continuara este macabro ritmo en la provincia, se superarían con creces las 12 muertes que se produjeron en todo el 2004 en Córdoba. El delegado de Empleo de la Junta de Andalucía, afirmó este semana que el trágico inicio de este año es "anormal", pero recordó a los trabajadores que deben extremar las precauciones para evitar los accidentes en el tajo.
El 8 de enero, sábado, se produjo la primera muerte. Manuel Cosano, de 22 años, falleció aplastado cuando participaba en las labores de demolición de un edificio de Puente Genil. El sindicato UGT denunció que, además de producirse en sábado (el convenio no permite trabajar éste día salvo que se tenga un permiso especial), el accidente era el resultado de un incumplimiento de las medidas de seguridad, ya que no existía ningún encargado de la obra y tampoco se cumplían los protocolos de autoprotección.
En el siguiente accidente, producido el 28 de enero, perdieron la vida dos trabajadores. Rafael Domínguez, de 35 años, y José Miguel Benjumea, de 33, estaban pintando la fachada del Centro Tecnológico de la Madera de Lucena subidos a una plataforma hidráulica. La plataforma, que contaba con un sistema de desplazamiento, fue movida, una de las ruedas se atrancó y los dos trabajadores se precipitaron desde una altura de 15 metros. UGT denunció que los trabajadores no llevaban arneses ni existía la línea de vida que exige la normativa.
El cinco de febrero se repitió la historia. Un hombre de 35 años, fontanero de profesión, se calló desde una vivienda de dos plantas en Castro del Río. La víctima estaba arreglando un depósito de agua en el tejado. El sindicato UGT volvió a denunciar que el hombre, que trabajaba como autónomo, no tenía ninguna medida de protección.
La lista de fallecidos se cerró el jueves pasado, cuando murió otro trabajador en una finca de Villaviciosa. La víctima, de 41 años de edad, estaba recogiendo piñas cuando la rama en la que se encontraba se partió y el trabajador se precipitó al suelo. Era empleado de la Empresa de Gestión Medioambiental de la Junta de Andalucía. La Consejería de Medio Ambiente sostiene que las medidas de seguridad se cumplían y que el fallecido estaba asegurado. CC OO ha anunciado que se ha creado una comisión en la propia empresa para determinar si esas medidas fallaron y por qué.