El precio de los pisos

No es la primera vez que lo leo. Y cuando el río suena, agua lleva. El constante incremento de los precios de los pisos ha ocasionado que cada vez el sector de población que puede acceder a ellos sea más estrecho. El último año otro 17%. ¿Quién es el perjudicado en esta escalada vertiginosa? Los de siempre, aquellos que necesitan cada día más fuentes de ingresos para poder asumir el coste de una hipoteca. Ahora ya no basta con un salario, se necesitan dos, el de la pareja, para poder vivir con cierta dignidad. La hipoteca no te permite más gastos que los indispensables. Dos sueldos no dan para...

No es la primera vez que lo leo. Y cuando el río suena, agua lleva. El constante incremento de los precios de los pisos ha ocasionado que cada vez el sector de población que puede acceder a ellos sea más estrecho. El último año otro 17%. ¿Quién es el perjudicado en esta escalada vertiginosa? Los de siempre, aquellos que necesitan cada día más fuentes de ingresos para poder asumir el coste de una hipoteca. Ahora ya no basta con un salario, se necesitan dos, el de la pareja, para poder vivir con cierta dignidad. La hipoteca no te permite más gastos que los indispensables. Dos sueldos no dan para más.

Ahora, y visto que las políticas de vivienda y suelo no han funcionado, se pretende que aquellos que aún y con ese esfuerzo casi de supervivientes se atreven a hipotecarse y comprarse un piso no puedan efectuar ningún tipo de desgravación en el impuesto sobre la renta. ¡Genial! Ni siquiera los valientes podrán acceder a una vivienda.

Estoy convencido de que este Gobierno no será capaz de semejante dislate y que abordará el problema de la vivienda desde la raíz. Porque ya va siendo hora.