Cartas al director

Dignificar la enseñanza

En la edición impresa del sábado 12 de febrero leí una carta de doña Teresa González, a la que deseo contestar en mi condición de marido de maestra. Para mí, lo más grave de la carta es el desprecio que muestra hacia los profesores. Esta actitud se refleja a diario en el comportamiento de los padres de alumnos hacia los profesores y en el de los propios alumnos, que no hacen sino repetir los comportamientos y creencias de sus padres. Mientras los padres sigan mostrando este desprecio, la tarea de los profesores estará abocada al fracaso.

Por otro lado, no son los profesores quienes modi...

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En la edición impresa del sábado 12 de febrero leí una carta de doña Teresa González, a la que deseo contestar en mi condición de marido de maestra. Para mí, lo más grave de la carta es el desprecio que muestra hacia los profesores. Esta actitud se refleja a diario en el comportamiento de los padres de alumnos hacia los profesores y en el de los propios alumnos, que no hacen sino repetir los comportamientos y creencias de sus padres. Mientras los padres sigan mostrando este desprecio, la tarea de los profesores estará abocada al fracaso.

Por otro lado, no son los profesores quienes modifican las leyes y la jerga; si por ellos fuera, le aseguro que preferirían no tener que estudiar nuevos temas y leyes para las oposiciones que tienen que hacer cada dos años, y cuya superación certifica su preparación para enseñar. Los cambios los hacen los políticos, cambiando arbitrariamente las leyes según el signo del partido en el Gobierno, y los propios padres, que prefieren que se les diga que su hijo "necesita mejorar" en determinado aspecto antes que su nivel es "insuficiente" o de "4 sobre 10"; o bien que "está falto de estímulos" antes que "tiene que hablar más con su hijo, en lugar de tenerle toda la tarde frente al televisor". En fin, si un profesor le dijese que su hijo es un vago, como pide en su carta que se haga, tenga por seguro que al día siguiente estaría usted misma en Inspección abriendo un expediente contra ese profesor por insultar a su hijo y por destrozar su autoestima.

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