OPINIÓN DEL LECTOR

La playa de El Prat

Para los ciudadanos de El Prat, el desvío del río Llobregat y la ampliación del puerto de Barcelona es una desgracia medioambiental de difícil digestión.

Las corrientes marinas que chocan con el gran espigón de la ampliación del puerto han provocado una extraña contracorriente que está erosionando las playas con tanta virulencia que, si no se pone remedio, antes del verano veremos desaparecer más de la mitad de los tres kilómetros de playa que quedan.

Las medidas medioambientales han fracasado por completo. Los técnicos depositaron toneladas de arena junto a la desembocadura del ...

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Para los ciudadanos de El Prat, el desvío del río Llobregat y la ampliación del puerto de Barcelona es una desgracia medioambiental de difícil digestión.

Las corrientes marinas que chocan con el gran espigón de la ampliación del puerto han provocado una extraña contracorriente que está erosionando las playas con tanta virulencia que, si no se pone remedio, antes del verano veremos desaparecer más de la mitad de los tres kilómetros de playa que quedan.

Las medidas medioambientales han fracasado por completo. Los técnicos depositaron toneladas de arena junto a la desembocadura del río y dijeron que el propio mar haría el resto. No ha sido así y el mar continúa tragándose la arena. Algo falla, los técnicos se han equivocado, los políticos no dicen nada y las medidas correctoras ni llegan ni se vislumbran.

No es cosa de culpar a una administración, porque la política medioambiental del Ayuntamiento de El Prat, de la Generalitat y del Gobierno central depende del mismo partido, por lo que sería razonable que llegaran a un principio de acuerdo para impedir que el mar se trague toda la playa de El Prat.

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