LA CRISIS DEL CARMEL | LA CRISIS DEL CARMEL

Aparecen grietas en 40 casas a 700 metros de los socavones del Carmel

Los vecinos reclaman un documento que les garantice que sus casas son seguras

Los vecinos de la Teixonera, a sólo 700 metros del área siniestrada del Carmel, han denunciado la aparición de grietas en 40 edificios del barrio a causa de las obras de la prolongación de la línea 5 del metro. Los inmuebles afectados están situados encima de las obras del túnel y los vestíbulos de la futura estación de Teixonera-Coll. A ellos se suman, además, las viviendas del Coll cuyos ocupantes ya se quejaron por la aparición de fisuras (véase EL PAÍS del pasado día 3).

Los primeros resultados de los estudios encargados por el Departamento de Política Territorial y Obras Públicas a...

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Los vecinos de la Teixonera, a sólo 700 metros del área siniestrada del Carmel, han denunciado la aparición de grietas en 40 edificios del barrio a causa de las obras de la prolongación de la línea 5 del metro. Los inmuebles afectados están situados encima de las obras del túnel y los vestíbulos de la futura estación de Teixonera-Coll. A ellos se suman, además, las viviendas del Coll cuyos ocupantes ya se quejaron por la aparición de fisuras (véase EL PAÍS del pasado día 3).

Los primeros resultados de los estudios encargados por el Departamento de Política Territorial y Obras Públicas a un equipo de técnicos de la Universidad Politécnica de Cataluña encabezado por el investigador Vicente Alegre señalan que las grietas pueden deberse a las vibraciones de las máquinas que trabajan en la construcción del túnel.

El técnico de Política Territorial Jordi Jubany reconoció ayer que esta posibilidad no se tomó en consideración en los estudios previos a las obras del metro porque el túnel está a 75 metros de profundidad (es el tramo más profundo de Barcelona). Sin embargo, no se tuvo en cuenta que el subsuelo es rocoso, lo cual puede hacer que las vibraciones lleguen a la cimentación de los edificios.

Los edificios afectados se concentran alrededor de la futura estación de la Teixonera,en las calles del Beat Almató, Santuari, Besòs, Santa Rosalia, Nostra Senyora dels Àngels y Santa Albina. Algunos de estos inmuebles, indican informes encargados por la Generalitat, ya estaban en malas condiciones, como el del número 27 de la calle del Besòs, donde se agrietó una pared de ladrillos apoyada en la vertiente de la montaña.La reclamación de un vecino del número 27 de la calle del Besòs fue la primera queja que recibió la Generalitat. Los informes encargados por el Departamento de Política Territorial y Obras Públicas concluyeron entonces que se debió al mal estado de una pared. La segunda correspondió a un matrimonio que vivía en un piso de alquiler del número 6 de la calle del Santuari. En esa ocasión, dos informes de dos ingenieros externos a GISA, la empresa pública que gestiona las obras, determinaron que la causa era una rotura en los desagües.

La hipótesis de las vibraciones surgió en una asamblea de vecinos que se llevó a cabo el 26 de enero a la que acudió el geólogo y técnico del departamento Jordi Jubany. Varios vecinos aseguraron que en sus inmuebles notaban las vibraciones de las máquinas. Esta posibilidad, admitió Jubany, no se tuvo en cuenta en los estudios previos, puesto que se consideró que los trabajos se hacían a una profundidad suficiente para que ningún edificio se resintiera. "No se tuvo en cuenta que el subsuelo es rocoso, que la roca vibra y que era posible que estos movimientos llegaran hasta la cimentación de los edificios", aseguró Jubany.

Por el momento todo apunta a esta causa, pero Jubany cree que aún es pronto para establecer conclusiones. "Por ejemplo, podrían ser movimientos causados por los asentamientos", señaló Jubany. Sin embargo, el técnico fue claro en un aspecto: "Las inspecciones que se han efectuado hasta ahora señalan que ningún edificio sufre daños estructurales".

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A pesar de que muchas viviendas ya presentaban daños anteriores a las obras, la Generalitat asume que éstas han agravado la situación de los inmuebles. Por ello, aprovechará el paro de las obras para estudiar a fondo el subsuelo, seguir inspeccionando las viviendas que puedan estar afectadas y repararlas si, en efecto, tienen fisuras. Fuentes de Política Territorial añaden que los hundimientos del Carmel han generado "cierta alarma social" entre los vecinos que se hallan cerca de alguna obra. "Se debe tener en cuenta que toda obra, sea de metro o de carreteras, puede originar fisuras en las viviendas, dependiendo de las condiciones del terreno y del estado de las casas. Por este motivo instalamos en cada obra un punto de información", recordó Jubany.

Curiosamente, la primera reunión de los técnicos de la Generalitat con los vecinos se celebró un día antes de que se produjera el primer socavón. Entonces, la Asociación de Vecinos de la Teixonera empezó a recibir quejas vecinales, hasta acumular 40 reclamaciones de inmuebles en los que han aparecido grietas desde que empezaron los trabajos de construcción de los túneles. La futura estación de Teixonera-Coll está ubicada a 742,5 metros de la parada del Carmel y a 519,8 metros de la de Vall d'Hebron. Esta instalación dará servicio a los barrios del Coll, Vallcarca y la Teixonera. En el documento de presentación de la prolongación de la línea 5 del metro se señala que la solución adoptada para mejorar las condiciones de accesibilidad es la combinación "de la estación con un juego de túneles inclinados".

Carmen San Isidro, vecina del número 89 de la calle del Beat Almató, aseguró que en su casa han aparecido grietas desde que empezaron las obras del vestíbulo de su calle. Está construido en una pendiente que antes se llenaba con jardineras y en la que se ha proyectado la boca del metro y una galería horizontal que la conectará con la salida de la calle de Batet. "Cuando se ponen a perforar tiembla todo y se abren fisuras. Desde que se iniciaron los trabajos del metro, por ejemplo, se han separado los azulejos y los cristales de los marcos de las ventanas", explica. Lo que más la molesta, asegura, es que en 1989 ya estuvo desalojada un año y medio por la construcción de un garaje enfrente de sus pisos. "Saben de sobras que estos terrenos son problemáticos. ¿Por qué nos construyen una boca de metro justo al lado?", se queja.

Los vecinos de la Teixonera reclaman a la Generalitat "el mismo tratamiento que se da a los vecinos del Carmel", aseguró ayer la presidenta de la asociación de vecinos, Patrocinio Alonso. Su primera petición está ya aceptada por el Gobierno catalán. "Queremos un estudio de un equipo de técnicos independientes", explicó Alonso. La segunda es un informe por escrito que garantice que sus viviendas son seguras para un periodo de tiempo que aún está por determinar.

La entidad vecinal, que se reúne con la Asociación de Vecinos del Carmel, quiso primero que ambas entidades fueran juntas a reclamar ante las administraciones. La entidad de la Teixonera descartó enseguida esta posibilidad. "Lo que está pasando esta gente es muy gordo y antes deben resolver su situación con las autoridades", admitió Alonso. Saben que sus grietas no son como las del Carmel. Aun así, Alonso se pregunta: "¿Con todo lo que ha pasado, quién no es capaz de ponerse a dudar de ello?".

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