55º FESTIVAL DE BERLÍN

Michel Bouquet interpreta magistralmente a Mitterrand en la película de Guédiguian

La polémica está servida. Por un lado, Paradise now, del palestino Hany Abu-Assad, defiende sin ambigüedades la necesidad de ataques suicidas. Por otro, El paseante del Campo de Marte, de Robert Guédiguian, es una adaptación libre de la obra de Marc Benanamou que en su día motivó agrias discusiones por su visión desmitificadora del que fuera presidente de Francia, François Mitterrand. En cualquier caso, ambas películas despertaron ovaciones, algo inusual por el momento en esta edición del festival berlinés, y han elevado con mucho el interés del certamen.

...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La polémica está servida. Por un lado, Paradise now, del palestino Hany Abu-Assad, defiende sin ambigüedades la necesidad de ataques suicidas. Por otro, El paseante del Campo de Marte, de Robert Guédiguian, es una adaptación libre de la obra de Marc Benanamou que en su día motivó agrias discusiones por su visión desmitificadora del que fuera presidente de Francia, François Mitterrand. En cualquier caso, ambas películas despertaron ovaciones, algo inusual por el momento en esta edición del festival berlinés, y han elevado con mucho el interés del certamen.

Más información

Paradise now cuenta cómo dos jóvenes palestinos son designados para sacrificarse como hombres bomba en represalia por un previo atentado israelí. Tras el imprevisto que les obliga a aplazar la acción, que no tendrá lugar hasta el final de la película, los amigos reflexionan sobre la situación de Palestina como país invadido, las agresiones que sufren por parte de Israel, y discuten sobre la legitimidad de los ataques suicidas. Si al principio de la película la visión de ambos es uniforme, se van abriendo grietas en sus respectivos puntos de vista, lo que enriquece la película al evitar el panfleto. El filme anterior de Abu-Assad, La boda de Rana, recorrió con éxito numerosos festivales hace dos años, y esta nueva entrega del autor se esperaba con curiosidad. A pesar de que no es un gran narrador y de que el guión no sea una joya, es difícil apartar la mirada de una propuesta cinematográfica tan inusual como ésta, que se sigue a ratos con verdadera tensión. El tema que trata queda abierto para el debate, aunque la posición de Abu-Assa no deja lugar a dudas.

Entrevista

Contrariamente, Robert Guédiguian contempla sin dar opiniones al Mitterrand de Le promeneur du Champ de Mars, traducida en inglés como The last Mitterrand ante el temor de que los jardines que dan título a la película no sean conocidos fuera de París.

Un joven y ambicioso periodista (Jalil Lespert) logra convencer al anciano Mitterrand, víctima de un cáncer, de que le dicte sus memorias (en la realidad Georges-Marc Benamou hizo lo propio siendo más tarde acusado de deslealtad cuando publicó su libro tras la muerte del presidente).

La película, en la que se han eliminado los pasajes más conflictivos del libro, narra los encuentros de ambos personajes en los que hablan de la muerte, el amor, el sexo, la moral, la política y de algunos oscuros pasajes del pasado.

El filme se articula como una gran entrevista que poco a poco va dibujando la figura de un hombre contradictorio, vanidoso, tierno, culto, irónico, pícaro, mujeriego... y tambaleante en sus fidelidades políticas. Es un retrato ficticio que atiende especialmente el aspecto humano del sueño socialista que dice tener el político.

El último Mitterrand puede ser discutida precisamente por su carencia de crítica política, pero cualquier deficiencia que se le aprecie por ese lado queda compensada por la excepcional interpretación de Michel Bouquet, de 79 años, la misma edad que Mitterrand tenía en el momento de su muerte.

Bouquet, sabiamente caracterizado, trabaja su personaje con tal sentido de la medida en el gesto, en la voz y en las actitudes, que su interpretación se convierte en un recital admirable que vale por méritos propios. Ha debido de haber tal simbiosis entre actor y personaje que llegan a confundirse. No sería sorprendente que el jurado le tuviera en cuenta. Aunque con los críticos y los jurados nunca se sabe.

Michel Bouquet (a la izquierda) y Jalil Lespert, en una imagen de Le promeneur du Champ de Mars, de Robert Guédiguian.ASSOCIATED PRESS
Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En