MÚSICA

Una parte de la historia del jazz

Las LP Series de Universal siguen su camino con buen pie abandonando, en su última entrega, la imitación de antiguos elepés por el formato más manejable, aunque menos nostálgico, del digi pack. El espíritu sigue siendo el mismo: devolver al mercado grabaciones que o bien habían desaparecido totalmente desde la llegada del CD o eran sumamente difíciles de encontrar. Para ello siguen hurgando en los fondos de catálogo de sus sellos jazzísticos: Verve, Impulse, Cadet, A&M, Argo, Dot, Mercury..., es decir: la Historia del jazz con mayúsculas.En esta nueva entrega, ¡treinta referencias!, des...

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Las LP Series de Universal siguen su camino con buen pie abandonando, en su última entrega, la imitación de antiguos elepés por el formato más manejable, aunque menos nostálgico, del digi pack. El espíritu sigue siendo el mismo: devolver al mercado grabaciones que o bien habían desaparecido totalmente desde la llegada del CD o eran sumamente difíciles de encontrar. Para ello siguen hurgando en los fondos de catálogo de sus sellos jazzísticos: Verve, Impulse, Cadet, A&M, Argo, Dot, Mercury..., es decir: la Historia del jazz con mayúsculas.En esta nueva entrega, ¡treinta referencias!, destacan una vez más algunos nombres míticos codeándose con pequeñas obras maestras desconocidas u olvidadas. Ella Fitzgerald, Bill Evans, Oscar Peterson o Jimmy Smith, con algunos de sus discos menos conocidos, están ahí, pero el atractivo de la selección recae en los otros, esos nombres a redescubrir con urgencia. Por ejemplo: una obra perdida del pianista Roger Kellaway recuperando su primera experiencia en 1970 con un violonchelo como solista (Cello Quartet, A&M). Kirk in Copenhagen (Mercury) recupera en su formato original el concierto de 1963 del siempre volcánico Roland Kirk con un joven pianista de 30 años llamado Tete Montoliu. En esa línea de recuperaciones destaca también un olvidado disco de Ahmad Jamal (Chamber Music of the New Jazz, Argo), el pianista sustituye en su trío la batería por una guitarra para conseguir un clima desbordante de sensualidad, impresionante. Sensualidad, aunque esta vez más pícara y juguetona, es también una buena palabra para calificar Soubrette sings Broadway song hits (Verve), una deliciosa colección de canciones servida por una impagable Blosson Dearie. A destacar también esa visión jazzística del soul de finales de los sesenta que sólo el pianista Ramsey Lewis era capaz de conseguir (Another Voyage, Cadet) o el acercamiento todavía tímido del clarinetista Tony Scott a lo que ahora llamamos músicas del mundo (Tony Scott, Verve). Y también están: Lorez Alexandria, Freddie Cole, Archie Shepp, Potato, James Moody, Cándido, David Pike...

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