Alonso niega que el Gobierno ordenara detener a dos militantes del PP

Zaplana insiste en que se produjo una detención ilegal tras la supuesta agresión a José Bono

José Antonio Alonso, ministro del Interior, aseguró ayer en el Congreso que nadie de su departamento "ni de la estructura política del Gobierno" dio "órdenes o consignas" a la policía para que detuviera a dos militantes del PP tras la supuesta agresión a José Bono, ministro de Defensa, en la marcha de apoyo a las víctimas del terrorismo. Alonso no convenció a Eduardo Zaplana, portavoz del PP, quien insistió en que no hubo agresión, pero sí detención ilegal, por lo que exigió "explicaciones, excusas y depuración de responsabilidades".

Alonso compareció durante tres horas en la Comisión d...

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José Antonio Alonso, ministro del Interior, aseguró ayer en el Congreso que nadie de su departamento "ni de la estructura política del Gobierno" dio "órdenes o consignas" a la policía para que detuviera a dos militantes del PP tras la supuesta agresión a José Bono, ministro de Defensa, en la marcha de apoyo a las víctimas del terrorismo. Alonso no convenció a Eduardo Zaplana, portavoz del PP, quien insistió en que no hubo agresión, pero sí detención ilegal, por lo que exigió "explicaciones, excusas y depuración de responsabilidades".

Alonso compareció durante tres horas en la Comisión de Interior del Congreso y, al acabar, se estaba como al principio. El ministro hizo un breve relato de lo ocurrido durante y tras la manifestación del día 22, para concluir que si se detuvo a Isidoro Barrios y Antonia de la Cruz fue porque había "indicios y motivos racionales" de que habían participado en la supuesta agresión, obtenidos del visionado de las imágenes de las televisiones.

La primera intervención del ministro defraudó a Zaplana, cuya tesis fue que, una vez que el policía instructor de la causa concluyó que no hubo agresión, se fue cambiando al encargado de la investigación hasta que se halló uno propenso a detener a los del PP. "Creemos que estamos ante una detención ilegal, una identificación nada aclarada, una vulneración del derecho de manifestación y militancia política y una posible prevaricación", manifestó. Zaplana reclamó "explicaciones suficientes", "disculpas" y depurar "responsabilidades", sugiriendo que éstas podrían recaer sobre Constantino Méndez, delegado del Gobierno en Madrid. El planteamiento inamovible de ambos llevó al diputado de CiU Josep Maldonado a pedir a socialistas y populares que abandonen "las batallas que crispan la política y la calle" y dividen a las víctimas por banderías.

El ministro replicó que en la marcha hubo "zarandeos, insultos y empujones" a Bono y que la actuación de la policía fue ajustada a derecho, ya que "había motivos indiciarios de que los dos detenidos participaron en esos hechos". "Ni el Ministerio del Interior, ni nadie de la estructura política del Gobierno dio orden o la mínima consigna sobre detener, que fue una decisión profesional de la policía sin injerencia política", remachó. Puso como testigo a Mariano Rajoy, líder del PP, quien le llamó para comunicarle las detención de los suyos. "Él me llamó por teléfono para pedirme explicaciones y yo tuve que recabar la información", aseveró antes de preguntarle a Zaplana: "¿Cómo, cuándo, quién dio esa orden de detener y a quién?".

Zaplana, insatisfecho con los argumentos del ministro, insistió en sus tesis de que se cambió al policía instructor hasta que se encontró uno con ganas de detener y advirtió a Alonso de que sus "explicaciones insuficientes" le obligan a seguir insistiendo sobre este asunto y a reclamar oficialmente las diligencias. El ministro zanjó la comparecencia con un informe del jefe de la unidad que hizo las pesquisas, que niega que recibiera consignas políticas ("ni las toleraría", dice), que él las diera y rechaza que hubiera los tres cambios de instructor que alegó el PP.

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