Garzón califica de "demencial" que Fungairiño le denuncie por opinar del 11-M

El magistrado asegura que el PP no le ha perdonado su oposición a la guerra de Irak

El juez Baltasar Garzón calificó ayer de "demencial" la denuncia que ha presentado contra él el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, por posible revelación de secretos supuestamente cometida en el libro de memorias Un mundo sin miedo, que el magistrado presentó ayer en Madrid. El juez afirma que en contra de lo que informó Interior, ETA no buscó una carnicería en la estación de Chamartín durante la Nochebuena de 2003, según informes policiales. Garzón no fue el juez de ese caso, pero Fungairiño ha denunciado los hechos.

La denuncia fue gestada por el fiscal I...

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El juez Baltasar Garzón calificó ayer de "demencial" la denuncia que ha presentado contra él el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, por posible revelación de secretos supuestamente cometida en el libro de memorias Un mundo sin miedo, que el magistrado presentó ayer en Madrid. El juez afirma que en contra de lo que informó Interior, ETA no buscó una carnicería en la estación de Chamartín durante la Nochebuena de 2003, según informes policiales. Garzón no fue el juez de ese caso, pero Fungairiño ha denunciado los hechos.

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La denuncia fue gestada por el fiscal Ignacio Gordillo, que lleva el caso de los explosivos de la estación de Chamartín y que antes de que el libro estuviera en las librerías, se quejó a Fungairiño por considerar que Garzón se ha inmiscuido en su terreno, puesto que él acusa a los etarras que prepararon el atentado por múltiples asesinatos frustrados o en grado de tentativa. Fungairiño, a su vez, ha denunciado los hechos al presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia, Javier Gómez Bermúdez, a los efectos oportunos, con copia al fiscal general del Estado.

Lo curioso del caso es que Fungairiño, que domina a la perfección el derecho procesal, haya presentado su escrito de denuncia a Gómez Bermúdez, que fue competidor de Garzón por el citado cargo, en lugar de presentarlo ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo, la única competente para exigir responsabilidades penales a un juez de la Audiencia Nacional. También podría haber denunciado los hechos al Consejo General del Poder Judicial para depurar posibles responsabilidades disciplinarias, pero tampoco lo ha hecho. Gordillo y Fungairiño mantienen pésimas relaciones con Garzón desde el caso Sogecable. Gordillo y Fungairiño se alinearon entonces con el entonces juez Javier Gómez de Liaño, que fue condenado por el Tribunal Supremo por delito de prevaricación (dictar a sabiendas resolución injusta).

Revelación de secretos

Según explicó el propio Fungai-riño en unas jornadas internacionales sobre terrorismo islamista, su escrito precisa que "ha podido existir una revelación de secretos, que puede existir responsabilidad y que el presidente [por Gómez Bermúdez] estime lo que considere oportuno".

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Gómez Bermúdez remitió un oficio con la denuncia de Fungairiño al presidente de la Audiencia Nacional, Carlos Dívar, que deberá decidir qué trámite le da.

Garzón ofrece en su libro los razonamientos que le llevaron a considerar que los atentados del 11-M no fueron cometidos por miembros de ETA, sino por terroristas islamistas. Así, explica: "En contra de lo que mantenían desde el Ministerio del Interior, ETA no había preparado un atentado con mochilas bomba en la estación de esquí de Baqueira Beret en las Navidades de 2003. Los únicos datos de esa posible acción se limitaban a la declaración de un etarra en dependencias policiales. Tampoco buscó una carnicería en la estación de Chamartín durante la Nochebuena de 2003. La intención de los terroristas, según consta en los informes policiales, era hacer estallar el explosivo cuando el tren estuviera fuera de servicio".

Tras señalar que era incierto que ETA quisiera cometer una matanza con la explosiones en edificios industriales, Garzón argumenta que tuvo dudas de la actuación del Gobierno de Aznar y le costaba creer que "hubiera iniciado una fuga hacia delante para evitar que se supiera antes de las elecciones que el terrorismo internacional islamista era el autor de la matanza y no ETA".

En el libro, Garzón señala que el sector conservador del Consejo General del Poder Judicial le ha intentado "buscar las vueltas" por sus críticas a Aznar por la guerra de Irak. "El PP no me ha perdonado mi posición crítica con su política de gobierno y ya me ha castigado cuando pedí la plaza de presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional".

En la presentación del libro, Garzón tildó de "absoluto despropósito" la denuncia, cuando todavía no se ha publicado el libro y aventuró: "A lo mejor nos sorprendemos de quién ha preparado esta denuncia".

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