OPINIÓN DEL LECTOR

Racismo en las aulas

Quisiera manifestar mi denuncia sobre algunos brotes de índole racista que se están dando en el colegio público Lora Tamayo del barrio de Bellavista (Sevilla), actitudes que se manifiestan en forma de pintadas y ataques verbales, estos últimos en contadas ocasiones, pero que indudablemente frente a la parsimonia de todos, pueden ir a más. A nadie le puede sorprender a estas alturas cuál es la simiente de estas pintadas, su proyección y las consecuencias a las que conllevan actitudes de este tipo, no pretendo generalizar, pero siempre encuentro un nexo común entre las agresiones a las mujeres, ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Quisiera manifestar mi denuncia sobre algunos brotes de índole racista que se están dando en el colegio público Lora Tamayo del barrio de Bellavista (Sevilla), actitudes que se manifiestan en forma de pintadas y ataques verbales, estos últimos en contadas ocasiones, pero que indudablemente frente a la parsimonia de todos, pueden ir a más. A nadie le puede sorprender a estas alturas cuál es la simiente de estas pintadas, su proyección y las consecuencias a las que conllevan actitudes de este tipo, no pretendo generalizar, pero siempre encuentro un nexo común entre las agresiones a las mujeres, las acciones racistas y demás conductas intolerantes, la violencia que conlleva tanta intransigencia.

El trasfondo siempre es el mismo, la supremacía de unos sobre otros, se trata de imponer unas ideas y una forma de ser sobre los demás, con el único argumento de la superioridad frente a los diferentes y minoritarios,. Las autoridades con competencias en estos asuntos hasta el día de hoy no han dado señales de importarles mucho el asunto. Sus prioridades deben estar centradas en sus promociones personales y demás chucherías políticas, los valores que en algún momento prometieron defender y hacer valer, deben haber quedado en el olvido de la burocracia o en la sombra de sus corazones.

No pretendo cargar todas las tintas sobre las instituciones, al fin y al cabo, en casos como éste todos somos un poco culpables, pero lo que sí tengo bien claro es que la responsabilidad aumenta conforme ascendemos en la pirámide. Ni los responsables de la Consejería, ni de la Delegación de Educación, habiendo tenido constancia de los hechos, han optado por tomar alguna medida, bien con la eliminación de las pintadas, como por reforzar con algún tipo de programas de formación a los niños y responsables del centro, teniendo como prioridad los responsables de los hechos y sus padres. El responsable del centro ha hecho dejadez de funciones como funcionario asignado a la dirección del colegio, por dejar que las pintadas después de tanto tiempo permanezcan a la vista de todos, y porque estoy casi seguro que no habrá habido una investigación seria por esclarecer lo ocurrido.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En