Rock de la medina
Cabello largo, rostro sin afeitar y gafas de sol. Rachid Taha es hijo del rock y de la medina. Nació en Orán, pero a los 10 años ya vivía con sus padres en Francia. Muy rápidamente se topó con el racismo. Desde sus días en el grupo Carte de Séjour (Permiso de Residencia) ha estado militando contra la intolerancia. Y, a los 45 años -"pienso, luego bailo"-, relaciona cantar con vomitar.
El francoargelino, cuya voz se mueve por las frecuencias bajas, vino a presentar las canciones de Tékitoi. Uno de los momentos más intensos lo provocó Rock the Cashbah, un viejo éxito de los ...
Cabello largo, rostro sin afeitar y gafas de sol. Rachid Taha es hijo del rock y de la medina. Nació en Orán, pero a los 10 años ya vivía con sus padres en Francia. Muy rápidamente se topó con el racismo. Desde sus días en el grupo Carte de Séjour (Permiso de Residencia) ha estado militando contra la intolerancia. Y, a los 45 años -"pienso, luego bailo"-, relaciona cantar con vomitar.
El francoargelino, cuya voz se mueve por las frecuencias bajas, vino a presentar las canciones de Tékitoi. Uno de los momentos más intensos lo provocó Rock the Cashbah, un viejo éxito de los Clash al que él le da la vuelta. Su música no es un calco de estereotipos anglosajones: rock híbrido, aguerrido y contundente, que no renuncia a las raíces norteafricanas ni a la electrónica. Voilà voilà, convertida en Ahora ahora, es una llamada techno a combatir el auge de la extrema derecha. A los que se sienten invadidos por la emigración les recuerda que ellos fueron invasores en otros lugares. Y en su grupo hay musulmanes, judíos y católicos. Un discurso político que no sabe de desmemorias, en un concierto con algún desvarío, pero de incuestionable solidez. Tiene mucho crédito Rachid Taha.
Rachid Taha
Rachid Taha (voz), Hakim Hamadouche (laúd), Abdel Abrit (batería), Yves Aouizerate (teclados), Idris Badarou (bajo), Noel Delfin (guitarra eléctrica) y Rachid Belgacem (derbuka). Sala Arena. Madrid, 27 de enero.