Rescatadas dos pateras en Canarias con 69 inmigrantes en los tres últimos días

Agentes de la Guardia Civil y personal de Salvamento Marítimo rescataron un total de 69 inmigrantes en aguas de Fuerteventura durante los últimos tres días. El viernes interceptaron una chalupa con 36 inmigrantes, todos varones subsaharianos adultos en buen estado de salud, que declararon haber salido al atardecer del jueves. Otra barca más fue rescatada ayer, con otros 33 subsaharianos. Además, el cuerpo sin vida de otro inmigrante con chaleco salvavidas fue rescatado ayer cerca del barrio pesquero de San Cristóbal, en Las Palmas de Gran Canaria.

El cuerpo del subsahariano encontrado a...

Agentes de la Guardia Civil y personal de Salvamento Marítimo rescataron un total de 69 inmigrantes en aguas de Fuerteventura durante los últimos tres días. El viernes interceptaron una chalupa con 36 inmigrantes, todos varones subsaharianos adultos en buen estado de salud, que declararon haber salido al atardecer del jueves. Otra barca más fue rescatada ayer, con otros 33 subsaharianos. Además, el cuerpo sin vida de otro inmigrante con chaleco salvavidas fue rescatado ayer cerca del barrio pesquero de San Cristóbal, en Las Palmas de Gran Canaria.

Desciende un 12% el número de 'sin papeles' llegados a las islas respecto al año pasado

El cuerpo del subsahariano encontrado ayer presentaba las mismas características que el del hallado el pasado sábado: los dos llevaban flotando en el mar entre siete y diez días, vestían chaleco salvavidas y no portaban documentación, según informó la Guardia Civil, que descartó que se tratara de uno de los cuatro desaparecidos en el rescate del pasado día 4 en aguas de Fuerteventura.

Dado que los pasajeros de las barquillas no visten chalecos salvavidas, ni siquiera niños o mujeres, que los magrebíes encajan a razón de 35 a 40 personas por bote, la aparición de estos dos cuerpos en similares circunstancias tampoco descarta la posibilidad de que se tratara de polizones lanzados hace días por la borda.

Por otro lado, el dispositivo de búsqueda de la barca que el lunes pasado alertó al número de emergencias diciendo que eran 37 personas, entre ellos tres niños, aún no ha dado frutos. Aunque factores como el tiempo transcurrido desde aquella única llamada en francés, la escasez de alimentos y agua, el mal tiempo, las bajas temperaturasy olas que superan los tres metros de altura juegan en contra de un feliz desenlace, los servicios de emergencias no olvidan el precedente de una barca que en febrero de 2003 se mantuvo a la deriva durante 14 días en similares y penosas circunstancias, recordó el responsable de Protección Civil en Fuerteventura, Francisco Torres. En aquella ocasión, de los 18 africanos que iniciaron el viaje sólo sobrevivieron seis.

Fuerteventura, a la cabeza

A falta de cuatro días para finalizar el año más dramático de la inmigración clandestina hacia las islas (con más de 120 muertes y desapariciones), el cómputo global de llegadas de inmigrantes irregulares a Canarias se cierra con un descenso del 12,37% respecto al año anterior, según informó la Delegación del Gobierno. En 2003 se registró la detención de 9.555 inmigrantes sin papeles, frente a los 8.374 contabilizados hasta ayer, es decir 1.181 personas menos.

Por islas, Fuerteventura se mantiene como el principal destino de las barquillas. Mientras en 2003 llegaron 7.394 inmigrantes, este año lo hacían 7.383, la mayoría rescatados de una muerte segura en alta mar por la Guardia Civil y Salvamento Marítimo. Lanzarote experimentó un descenso del 80%. De 1.811 detenciones registradas en 2003 ha pasado a sólo 348 este año. Gran Canaria incrementó de 181 a 535 personas, y Tenerife de 169 a 104.

Los meses de este año que registraron mayor llegadas de inmigrantes a Fuerteventura fueron, por este orden, octubre (966), noviembre (823), enero (781), julio (763), agosto (727) y septiembre (712), frente a meses de menor actividad, como marzo (249), mayo (374) y febrero (359).

Las cifras oficiales ofrecen alguna luz que explica por qué éste ha sido el año en que se han registrado más muertes y desapariciones. Mientras en 2003 se interceptaron o localizaron en la costa 340 barquillas, este año han sido 267. En Fuerteventura, de 257 se pasó a 218. Es decir, menos chalupas para el mismo número de personas equivale a más africanos por bote. Una media de 34 personas por cascarón, a veces hasta 45.

La precariedad de las maderas, su deficiente ensamblaje en pleno desierto, el motor de escasos 15 caballos y el peso de estos cuerpos (incluidos bebés, niños y jóvenes embarazadas) convierte la travesía de 100 kilómetros hasta Fuerteventura en una auténtica lotería de la supervivencia.

A este factor se añade la ausencia de patrones marroquíes, temerosos del endurecimiento de las leyes españolas. Al mando de las barquillas se ponen africanos que, en muchos casos, jamás antes habían visto el mar. Las mafias les suministran una brújula, les indican que sigan el rumbo 340 (similar a las 11 menos 5 en un reloj de manecillas) y que llamen a los teléfonos de emergencias en cuanto divisen la costa.

Una escasa plantilla de 50 agentes de la Guardia Civil los rescata en una maniobra que, al menos en seis ocasiones, ha acabado en tragedia. El nerviosismo de la situación, el miedo por morir ahogados y el oleaje llevan a los africanos a levantarse de golpe, escorar la barca a un lado y provocar su vuelco.

Mientras descendía el número de barquillas interceptadas en alta mar, además de aumentar el número de personas en cada chalupa, se disparó el fenómeno de barcos que transportan inmigrantes irregulares. Este año se registraron tres arribadas de grandes buques, auténticas chatarras que desafían cualquier principio de flotabilidad. Sólo en tres de estos barcos llegaron 421 africanos este año, frente a los 20 del año pasado, los 223 de 2002, los 111 de 2001 y los 45 de hace cuatro años.

Por nacionalidades, sigue siendo mayoritaria la presencia de ciudadanos sin papeles que declaran proceder de Mali (2.758 frente a los 3.015 del año pasado), seguidos de los que se reconocen naturales de Gambia (1.572 frente a los 830 de 2003). Destaca el espectacular descenso de marroquíes (901 frente a 3.045 del año pasado) y mauritanos (186 por los 594 de 2003) y el aumento de aquéllos que aseguran proceder de la India (221 frente a 138) y Burkina Fasso (118 frente a los 64 del año pasado).