Entrevista:Carlo Colombara | MÚSICA

"Veo a Don Giovanni como la encarnación del mal"

A sus 40 años, y con una firme trayectoria lírica centrada en el repertorio belcantista y verdiano, el bajo italiano Carlo Colombara afronta con ilusión y optimismo su primera incursión en el mundo mozartiano, nada más y nada menos que con Don Giovanni, reto mayúsculo que asumirá por primera vez el próximo 6 de diciembre en el Teatro Principal de Mahón (Menorca). El montaje, dirigido escénicamente por Stefano Poda y musicalmente por Edmon Colomer, cierra la temporada lírica organizada por la asociación Amics de s'Òpera de Maó, entidad que también afronta por primera vez en su historia u...

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A sus 40 años, y con una firme trayectoria lírica centrada en el repertorio belcantista y verdiano, el bajo italiano Carlo Colombara afronta con ilusión y optimismo su primera incursión en el mundo mozartiano, nada más y nada menos que con Don Giovanni, reto mayúsculo que asumirá por primera vez el próximo 6 de diciembre en el Teatro Principal de Mahón (Menorca). El montaje, dirigido escénicamente por Stefano Poda y musicalmente por Edmon Colomer, cierra la temporada lírica organizada por la asociación Amics de s'Òpera de Maó, entidad que también afronta por primera vez en su historia una ópera de Wolfgang Amadeus Mozart.

En su bautismo mozartiano, Colombara compartirá escenario con un extraordinario plantel de voces en el que destacan las sopranos Ainhoa Arteta (Donna Elvira), Hillevi Martilpelto (Donna Anna) y Patricia Pace (Zerlina), el tenor Joseph Calleja (Don Ottavio) y el barítono Lluís Sintes (Massetto). En el montaje, del que se ofrecerán otras dos funciones los días 8 y 10, actúa la Simfònica de les Illes Balears.

Colombara llega a Mozart con la frescura del primer encuentro y dispuesto a enterrar cualquier idea preconcebida de un personaje en el que han hecho historia los más grandes bajos de la historia. "Es la primera vez que canto Mozart y, antes de estudiar la partitura, pensaba en un Don Giovanni que se asemeja mucho al típico latin lover, al conquistador que colecciona trofeos. Pero ese cliché no sirve, porque el personaje creado por Mozart y el libretista Lorenzo Da Ponte es completamente diferente. Lo veo como una encarnación del mal: todo lo que hace, hasta en los momentos más simples, está bañado por un cinismo malvado, una arrogancia y una falta de escrúpulos que lo aproxima al Mefisto de Goethe", afirma Colombara.

Personaje de carácter caleidoscópico, complejo y excitante tanto en su escritura vocal como en su dimensión teatral, Don Giovanni admite interpretaciones diversas, distintas aproximaciones. "Las interpretaciones de Cesare Siepi y Ezio Pinza son un modelo desde el terreno de la vocalidad. También admiro mucho la interpretación de Nicolai Ghiaurov y el trabajo de Ruggero Raimondi en el célebre filme de Joseph Losey, por el carisma que otorga al personaje. Pero en mi caso he querido seguir el ejemplo de Renato Bruson en su fabuloso trabajo sobre la dicción, con unos recitativos insuperables. Si los recitativos no adquieren su valor, el resultado puede ser horrible", comenta.

"Musicalmente es una escritura distante de mi vocalidad y mi repertorio habitual, y sería un error intentar imitar a otros cantantes. Hay que cantar Don Giovanni con tu propia voz, sin falsearla ni forzarla. He hablado sobre esta cuestión con Bruson y con Carlos Álvarez y curiosamente coincidimos en señalar los mismos escollos, las mismas dificultades, en el vertiginoso Fin ch'an dal vino y en la impresionante escena final". Con Álvarez acaba de compartir escenario en el Teatro Real de Madrid en el montaje de Macbeth, de Verdi, firmado escénicamente por Gerardo Vera y dirigido musicalmente por Jesús López Cobos.

Colombara, que tiene fijada su residencia en Barcelona, descubrió Menorca en 2002 -actuó en un montaje de Simon Boccanegra, de Verdi, en Mahón con el gran barítono menorquín Joan Pons, dirigido por Nello Santi- y quedó absolutamente fascinado por la belleza de la isla. "Me enamoré del paisaje y a los tres meses volví para comprarme una casa en Mahón. Me encanta vivir en España, tengo grandes amigos, trabajo más y, sinceramente, creo que se vive mejor que en Italia".

De Monteverdi a Turandot,

de Puccini, Colombara ha interpretado prácticamente todos los papeles destacados de bajo de la ópera italiana en sus 18 años de trayectoria profesional en los principales teatros de Europa, Estados Unidos y Japón. Y hablar de bajos y ópera italiana es hablar especialmente de Verdi, autor fundamental en su repertorio. "Verdi es absolutamente el universo de mi repertorio. Nací en Bolonia, a unos 50 kilómetros del pueblo natal de Verdi y siento una afinidad especial por su música, su sensibilidad y su temperamento. Me encantan sus personajes, en especial Felipe II en Don Carlo, que es vocal y escénicamente el más completo y emocionante de nuestro repertorio. Canto mucho Verdi pero sin dejar de cantar a Bellini, que es una escuela y una fuente de salud vocal".

Con Don Giovanni el genio lírico de Mozart irrumpe en el teatro Principal de Mahón, uno de los más antiguos de España. "Es la primera vez que programamos una ópera de Mozart, lo que supone todo un reto para un público tradicionalmente partidario de la ópera italiana y de Verdi en especial, pero es necesario divulgar otros repertorios", comenta Josep Maria Quintana, presidente de la asociación Amics de s'Òpera de Maó, que desde hace 33 años mantiene viva la pasión operística en sus temporadas.

El bajo Carlo Colombara, en el Real de Madrid.BERNARDO PÉREZ

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