Dos acusados de secuestrar a un empresario afrontan 25 años

Dos ciudadanos de origen polaco, Zoltan K. y Marek K., se sentaron ayer en el banquillo de los acusados de la sección cuarta de la Audiencia de Valencia. El fiscal pide para cada uno 25 años de prisión por el secuestro el 23 de mayo de 2002 en Gandia de un empresario de la construcción también polaco. La retención se prolongó durante 22 días. El secuestro se produjo en la vivienda de la víctima y fue trasladado a un chalé de El Rebolledo, en Alicante, donde fue liberado tres semanas después por la policía. El fiscal sostiene que los dos acusados sometieron a torturas a la víctima, descargas el...

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Dos ciudadanos de origen polaco, Zoltan K. y Marek K., se sentaron ayer en el banquillo de los acusados de la sección cuarta de la Audiencia de Valencia. El fiscal pide para cada uno 25 años de prisión por el secuestro el 23 de mayo de 2002 en Gandia de un empresario de la construcción también polaco. La retención se prolongó durante 22 días. El secuestro se produjo en la vivienda de la víctima y fue trasladado a un chalé de El Rebolledo, en Alicante, donde fue liberado tres semanas después por la policía. El fiscal sostiene que los dos acusados sometieron a torturas a la víctima, descargas eléctrica, ayuno y golpes.

La mujer de la víctima recibió la noticia del secuestro de su esposo por teléfono. Le pidieron 150.000 euros para liberarlo. En la vista, que continuará en enero, Marek K. reconoció que cuidó al secuestrado durante los últimos días del encierro, en los que le trató muy bien, aunque negó haber participado en su captura.

Zoltan K. negó cualquier participación en el secuestro y afirmó que únicamente recogió al otro procesado en la estación de autobuses y lo llevó hasta la puerta del chalé de El Rebolledo, donde le dejó sin llegar a entrar en la casa. Además, atribuyó el que se realizaran llamadas a la mujer del secuestrado desde un móvil suyo a que había dejado la tarjeta del teléfono a otro compatriota.

La víctima y su esposa, que debía haber declarado protegida por una mampara y que por un error fue introducida en la sala sin precaución alguna afirmaron en la sala que reconocieron la voz de Zoltan K. como uno de los participantes en el secuestro. Ambos acusados permanecen en prisión desde que fueron detenidos tras la liberación del rehén.

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