Larsson, el cuarto en ir al quirófano

Primero ya estuvo a punto de ser sustituido antes del descanso por una lesión y luego, a los 70 minutos, hizo un mal gesto, se palpó la rodilla izquierda y pidió con las manos el cambio. Henrik Larsson, el delantero del Barça, fue retirado en la camilla y desde ella respondió con aplausos a los gritos de apoyo del Camp Nou que le ha mimado desde el primer día. Su lesión no ha alcanzado la gravedad de las de Gabri, Motta y Edmilson, que estarán medio año de baja, pero no se librará del quirófano. Larsson es el cuarto jugador del Barça que se operará este año de la rodilla y el quinto (Jorquera,...

Primero ya estuvo a punto de ser sustituido antes del descanso por una lesión y luego, a los 70 minutos, hizo un mal gesto, se palpó la rodilla izquierda y pidió con las manos el cambio. Henrik Larsson, el delantero del Barça, fue retirado en la camilla y desde ella respondió con aplausos a los gritos de apoyo del Camp Nou que le ha mimado desde el primer día. Su lesión no ha alcanzado la gravedad de las de Gabri, Motta y Edmilson, que estarán medio año de baja, pero no se librará del quirófano. Larsson es el cuarto jugador del Barça que se operará este año de la rodilla y el quinto (Jorquera, el portero suplente se lesionó una mano) que será intervenido. Los médicos avanzaron tras el partido que el sueco sufría una elongación en el ligamento en la rodilla pero el diagnóstico -ya sucedió con Edmilsson- se amplió en cuánto fue examinado en el hospital. Larsson, de 33 años, tiene un cartílago afectado y estará aproximadamente seis semanas de baja.

La lesión ha sido el único borrón que ha dejado el clásico en el Camp Nou, resignado esta temporada a sobrevivir a una marea de lesiones. Los técnicos defendieron al principio que no era necesario reforzar al equipo pero ya están decididos a a fichar en el mercado de invierno. El Barça ha ido capeando las bajas pero ya no quiere tentar más a la suerte. "Intentaremos contratar a uno o dos jugadores", dijo el sábado el vicepresidente Sandro Rosell. El técnico Frank Rijkaard ha perdido ya a un jugador polivalente (Gabri), a dos mediocentros (Motta y Edmilsson) y sin Larsson, se ha quedado sin el relevo natural de Eto'o, Ronaldinho y Giuly, que ya no forzó ante el Madrid para no correr riesgos. Iniesta es la primera alternativa. Los delanteros que le quedan (Riera, Verdú) son del filial.

"Estamos contentísimos con el partido y a la vez tristes con las lesiones. Es un momento difícil", dijo ayer Ronaldinho. A Rijkaard le quedan ahora sólo 14 jugadores y su banquillo, lleno de canteranos, da fe de una plantilla corta. Por ahora no le ha ido mal, como cuando ha utilizado a Damià, un interior del B -"¿Yo?, dijo sorprendido cuando le ordenaron calentar el sábado- para sustituir a Belletti. Pero Damià no está inscrito en la Champions y no podría reemplazar al brasileño -se resintió de su lesión en el tobillo- ante el Celtic. El Barça podría alcanzar el miércoles el pase a octavos si empata con los escoceses aunque su objetivo es ser primero de grupo. Larsson fue vital en la victoria del Barça ante su ex equipo en Escocia. Con suerte, por culpa de su rodilla, el último héroe de El Paraiso verá el partido desde la grada.