Patrimonio vivo

Cuarto disco de Alboka en 10 años. Se titula Lau anaiak (Los cuatro hermanos), lo ha editado Elkar tres años después de Lorius con la húngara Márta Sebestyén, y lo presentaron en familia. Se merecen mejor suerte en Madrid algunos de los músicos vascos que últimamente pasan casi de incógnito.Joxan Goikoetxea y Alan Griffin guían el proyecto. Griffin es un irlandés que llegó a Euskadi y se quedó. Veinte años lleva "emperrado en psicoanalizarnos", bromeó Goikoetxea. Con ellos continúa Xabi San Sebastián, que ha publicado disco recientemente, Orai.

La sonoridad d...

Cuarto disco de Alboka en 10 años. Se titula Lau anaiak (Los cuatro hermanos), lo ha editado Elkar tres años después de Lorius con la húngara Márta Sebestyén, y lo presentaron en familia. Se merecen mejor suerte en Madrid algunos de los músicos vascos que últimamente pasan casi de incógnito.Joxan Goikoetxea y Alan Griffin guían el proyecto. Griffin es un irlandés que llegó a Euskadi y se quedó. Veinte años lleva "emperrado en psicoanalizarnos", bromeó Goikoetxea. Con ellos continúa Xabi San Sebastián, que ha publicado disco recientemente, Orai.

La sonoridad de la alboka, que parece un cuerno de pastor -en realidad, un clarinete doble formado por dos tubos de madera unidos por un mango semicircular-, recuerda a la gaita. Griffin la comparó a un erizo porque es pequeña, tiene pinchos y mucha personalidad. Hubo fandangos, danzas de espada y composiciones propias, instrumentales y temas cantados. Unas bucólicas baladas con letras que ha ido escribiendo Griffin en inglés y de cuya traducción al euskera se ha encargado Juan Garzia. Alboka sigue siendo uno de los grupos más válidos de la música popular vasca.