Seducidos ante Don Juan

Nadie recuerda haber visto sobre un mismo escenario a medio centenar de actores, ni uno más ni uno menos, todos ellos primeros espadas del teatro español, interviniendo conjuntamente en un espectáculo, Cincuenta voces para Don Juan, una lectura dramatizada del texto de Zorrilla, realizada anoche, 1 de noviembre, en el teatro Español, en una fecha íntimamente ligada a este mito universal. Mario Gas, el director de este coliseo, consiguió reunir en una jam session teatral a los más grandes. Como es lógico, los papeles principales los abordaban varios actores, ya que el ...

Nadie recuerda haber visto sobre un mismo escenario a medio centenar de actores, ni uno más ni uno menos, todos ellos primeros espadas del teatro español, interviniendo conjuntamente en un espectáculo, Cincuenta voces para Don Juan, una lectura dramatizada del texto de Zorrilla, realizada anoche, 1 de noviembre, en el teatro Español, en una fecha íntimamente ligada a este mito universal. Mario Gas, el director de este coliseo, consiguió reunir en una jam session teatral a los más grandes. Como es lógico, los papeles principales los abordaban varios actores, ya que el Tenorio no tiene, ni mucho menos, 50 personajes.

Entre los don juanes Imanol Arias, Emilio Gutiérrez Caba, Israel Elejalde, José Luis Gómez, Julio Núñez, Juan Diego y Nuria Espert, quien así recuperó la tradición española de que grandes damas de la escena aborden el papel de Don Juan o Hamlet. Como Luis Mejía surgieron Santiago Ramos, Fernando Conde y José Coronado. Los Gonzalos de Ulloa fueron Francisco Piquer, Manuel de Blas y Agustín González. Diego Tenorio fue Manuel Alexandre, quien se mostró profundamente emocionado por el reencuentro con tantos compañeros, al tiempo que confesaba: "Esta noche se han producido reconciliaciones históricas".

Imanol Arias reconoció que su generación desconocía la obra de Zorrilla

Unos y otros hablaban del control que supuso contener la carne de gallina y la emoción. La Inés de Ulloa fueron Ana Belén y Berta Riaza, ambas coincidían al calificar el acto de profundamente divertido. La primera apostillaba: "Es como la famosa foto de la Warner con sus estrellas". La segunda se partía de risa por la escena del sofá, que le tocó abordar con José Luis Gómez.

El hostelero Butarelli, interpretado por José Luis López Vázquez, tuvo que afanarse en subir el tono de voz porque el público se lo reclamó abiertamente. Tiuti, el personaje más gracioso del Tenorio, fue interpretado por Francisco Merino, Vicente Díaz y Millán Salcedo; este último afirmó que no va a volver a la tele porque está llena de "zorrillas", y debutó en el Don Juan con este personaje al tiempo que afirmaba: "Y voy que Chiuti".

Las Brígidas fueron Gloria Muñoz, Concha Velasco y María Asquerino, recién llegada de Londres y comidita por los nervios con este trabajo, en apariencia insignificante: "Es muy importante esta noche", comentó la actriz, que hizo Doña Inés hace 61 años con Armando Calvo.

Carlos Ballesteros tenía motivos para la emoción. Hacía 50 años que debutó con el mismo personaje, en el mismo teatro y en las mismas fechas. Si se le preguntaba qué sentía ante estos hechos respondía con humor: "Pues siento que soy muy mayor", y se reía.

También Paco Marsó mostró su excitación. No subía a un escenario desde 1979: "Estoy como en los mejores tiempos, cada vez que se acerca mi frase me entran ganas de hacer pis".

Imanol Arias reconoció que su generación desconocía el Tenorio: "Quizá por soberbia e ignorancia, pero ahora me ha fascinado". La sombra de Doña Inés recayó sobre tres jóvenes actrices, populares por sus trabajos en cine, aunque fuertemente ligadas al teatro: Aitana Sánchez-Gijón, Leonor Watling y Emma Suárez.

Gómez afirmó que su relación con el Don Juan se había establecido siempre en el terreno de los sueños. "Y lo de hoy es también un sueño", y añadió: "Actos como este son tremendamente animadores de la vida teatral".

Por su parte, Nuria Espert, que estaba encantada de que los nervios de este estreno le hicieran olvidar que tiene que enfrentarse en este teatro el próximo sábado con su Celestina, bajo la dirección de Robert Lepage. Juan Diego destacó la importancia de confrontar voces y maneras tan distintas de hacer teatro alrededor de un clásico y de varias generaciones de actores; el actor hizo dos veces esta obra, la primera con el Tenorio ye-yé. Uno de los actores que más veces ha hecho esta obra es Fernando Guillén: "En esta ocasión la experiencia es divertida y entrañable, a lo que hay que añadir que nos hemos encontrado amigos que no nos veíamos desde hace muchos años".

Pepe Viyuela, Vicki Peña, Carmen Bernardo, Nathalie Seseña, Manuel de Benito, Emilio Gavira, José Luis Santos, Román Sánchez Gregori, Miguel Palenzuela, Alicia Agut, Jose Pedro Carrión, Pep Molina, Víctor Valverde, Pere Ponce, Ricardo Moya, Ángel Facio y Mario Gas, que se reservó para sí mismo el papel de alguacil, fueron el resto de los actores, sin olvidar al narrador, Constantino Romero.

La representación del Tenorio se ha producido dentro del ciclo Tres noches con Don Juan, que mañana finalizará con la proyección de cuatro películas sobre el mito. Mario Gas deja claro que quiere que actos de este tipo vayan prodigándose en su teatro, e incluso avanza que habrá más noches como esta: "Tengo que dar la medida de lo que sé hacer, y quiero que este teatro se convierta en un espacio vivo". Como era de esperar ante tanto monstruito escénico el público cerró la noche con grandes ovaciones y puesto en pie. Después, el medio centenar de artistas y otros acompañantes cerraron a su vez la noche con un encuentro informal. Pero esa es otra historia.