Crónica:FÚTBOL | Novena jornada de Liga

A ritmo de Riquelme

El Espanyol y el Villarreal se anulan en un partido plano y lento dominado por el argentino

En un partido jugado a paso de tortuga, dominado por la jerarquía de los centrales y la falta de aceleración y de pegada de unos y otros, el Espanyol y el Villarreal regresaron a los vestuarios con el mismo marcador con el que comparecieron en el césped de Montjuïc. Fue el partido de Riquelme. El centrocampista argentino jugó a su aire, impuso un ritmo cansino, un juego de toque corto, de salón. Su equipo lo acompañó hasta las últimas consecuencias. El Espanyol nada o muy poco logró hacer para romper la demora de las combinaciones del Villarreal. Josico y Battaglia templaban en la zona de medi...

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En un partido jugado a paso de tortuga, dominado por la jerarquía de los centrales y la falta de aceleración y de pegada de unos y otros, el Espanyol y el Villarreal regresaron a los vestuarios con el mismo marcador con el que comparecieron en el césped de Montjuïc. Fue el partido de Riquelme. El centrocampista argentino jugó a su aire, impuso un ritmo cansino, un juego de toque corto, de salón. Su equipo lo acompañó hasta las últimas consecuencias. El Espanyol nada o muy poco logró hacer para romper la demora de las combinaciones del Villarreal. Josico y Battaglia templaban en la zona de medio centro, se la daban a Riquelme y el argentino daba vueltas y más vueltas: que si un quiebro en corto, que si una pared a un metro, que si un pasecito por el interior a Forlán... Y así. El Espanyol fue incapaz de cambiar la dinámica. Durante la primera parte sufrió un acoso tal que aquello parecía un ataque y gol, pero sin gol. En buena medida, porque lo impidió Kameni, espléndido en los dos disparos a puerta del Villarreal, protagonizados por Guayre y Forlán, los únicos durante todo el partido. Con eso queda todo dicho.

ESPANYOL 0 - VILLARREAL 0

Espanyol: Kameni; Ibarra, Lopo, Pochettino, David García; Ito, Alex (Fredson, m. 50); Óscar Serrano (Maxi Rodríguez, m. 72), Dani, Iván de la Peña; y Tamudo (Corominas, m. 58).

Villarreal: Reina; Javi Venta, Gonzalo Rodríguez, Quique Alvarez, Armando Sá; Battaglia, Josico, Héctor Font (Cazorla, m. 78), Riquelme; Guayre (Xisco, m. 82) y Forlán.

Árbitro: Rodríguez Santiago. Mostró la tarjeta amarilla a Pochettino, Corominas y Gonzalo Rodríguez.

Estadio Olímpico de Montjuïc. Unos 18.100 espectadores. Tamudo se lesionó en el minuto 56 y tuvo que ser sustituido por Corominas. El delantero blanquiazul sufre una una posible rotura fibrilar en el bíceps femoral de la pierna derecha. De confirmarse esta lesión, deberá estar al menos un mes de baja. Jose Mari no pudo jugar finalmente porque se resintió de una lesión en los gemelos durante el calentamiento previo al partido. Su puesto fue ocupado por Guayre.

El Espanyol se hizo un lío en el centro del campo, con el zurdo Serrano por la banda derecha, con De la Peña por la izquierda y dejándose caer al centro e intentando siempre pases de mérito que no llegaron a su destino. Lotina asignó a Ito el marcaje individual de Riquelme y en la segunda parte reestructuró su esquema. Dio entrada a Fredson en vez de Àlex, devolvió a Serrano a la banda izquierda y, cuando se lesionó Tamudo, situó a Dani en punta y a Coro por la derecha. El Espanyol consiguió igualar el tiempo de posesión del balón. Una cuestión de importancia relativa, pero que, dado el cariz del juego, le dio un respiro. El Villarreal, como si nada. Continuó perpetrando sus intentos por el centro del área. Con una fe infantil en el caracoleo de Riquelme entre Lopo, Pochettino, Ito, Fredson y unos cuantos más.

La segunda parte fue todavía peor que la primera. No hubo ocasiones. Apenas se rompió el tedio en una incursión de Coro a la que Armando Sa puso fin de mala manera. El pequeño delantero blanquiazul reclamó penalti y el árbitro no sólo dijo que nones, sino que le castigó con una tarjeta por entender que había simulado la caída. El resultado fue el más lógico en un partido con tan poca chicha y fue bien acogido por un Espanyol que no jugó bien y por un Villarreal al que se le acumulan los problemas con las lesiones, puesto que, a las bajas de Arruabarrena, Calleja y Roger, se añadió poco antes de empezar el partido la de Jose Mari, que se resintió de unas molestias en los gemelos.

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