Crónica:FÚTBOL | Séptima jornada de Liga

El Levante arrasa

El Numancia acusa la efectividad de los jugadores de Schuster

Tres ocasiones, tres goles. Una estadística insuperable colocó al Levante de Schuster en una situación inimaginable al inicio de la Liga. Llegaba el técnico alemán a Soria obsesionado con la victoria a domicilio, con ratificar lo apuntado en su estadio y dar un salto que lo colocase como la revelación del campeonato y lo consiguió de forma contundente. El Levante salió al campo, dejó hacer a su rival y desde que Manchev colocó el primer gol se convirtió en una máquina perfectamente engrasada que terminó por arrasar al Numancia.

El inicio del choque dejó claro que el de Francisco es un e...

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Tres ocasiones, tres goles. Una estadística insuperable colocó al Levante de Schuster en una situación inimaginable al inicio de la Liga. Llegaba el técnico alemán a Soria obsesionado con la victoria a domicilio, con ratificar lo apuntado en su estadio y dar un salto que lo colocase como la revelación del campeonato y lo consiguió de forma contundente. El Levante salió al campo, dejó hacer a su rival y desde que Manchev colocó el primer gol se convirtió en una máquina perfectamente engrasada que terminó por arrasar al Numancia.

El inicio del choque dejó claro que el de Francisco es un equipo que poco a poco va encontrando su estilo y que casi le ha tomado el aire a la categoria. El peaje de la adaptación no había sido elevado pese a su posición en la tabla y se ha encontrado con un chaval, Ramón Ros, salido de la cantera del Barça, que se ha ocupado de recoger los galones en el centro del campo. Ayer, el equipo se organizó en torno a él, ningún balón avanzaba sin su consentimiento y el control cayó muy rápido del lado soriano. El control y las ocasiones, porque solo en los tres primeros minutos los delanteros del Numancia ya habían disparado tres veces contra la portería de Mora y en los veinte siguientes las ocasiones se sucedieron.

NUMANCIA 1 - LEVANTE 3

Numancia: Núñez; Velasco, Jaime Molina, Ochoa (Juanpa, m. 46), Pignol; Palacios, Ros; Lee (Juanlu, m. 64), Sestelo, Moreno; y Julio Pineda.

Levante: Mora; Pinillos, Culebras, Jesule, Harte; Ettien (Juanma, m. 76), Celestini, Rivera, Nacho; Manchev (Camacho, m. 61) y Sergio García.

Goles: 0-1. M. 30. Manchev. 0-2. M. 59. S. García. 0-3. M. 64. Nacho. 1-3. M. 84. Molina.

Árbitro: Losantos Omar. Amonestó a Ochoa, Jaime Molina, Pinillos y Nacho.

8.000 espectadores en Los Pajaritos.

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Schuster, a la vista de que las complicaciones crecían, modificó su guión, colocó a Celestini sobre Ros y el Numancia comenzó a diluirse hasta que, a la media hora, Manchev, que no había aparecido, enganchó un balón al borde del área y lo colocó pegado al palo de Núñez. Sin ser mejor, sin apenas arrimarse al área rival, el Levante se había colocado por delante en el marcador. Entonces apareció Rivera, el pequeño medio centro que la pasada temporada colaboró en el ascenso del Numancia, y comenzó a manejar el choque a su antojo. Su capacidad para guardar el balón, para mover a sus extremos y para marcar el ritmo del partido apuntaban a la condena del equipo de Francisco y ésta llegó al cuarto de hora de la segunda parte. Rivera colocó un pase profundo y perfecto a Ettien y el centro del congoleño solo necesitó un toque de Sergio García para colarse en la portería.

El Numancia, que hasta entonces había conservado el entusiasmo, acusó el golpe de una manera brutal y poco después permitió que Nacho, libre de marca, soltase un zapatazo a la escuadra de Núñez para ratificar una victoria demasiado dura para lo que había ocurrido hasta entonces. El gol en los últimos minutos de Jaime Molina ni siquiera revolucionó el ambiente porque el ataque soriano, completamente hundido, había dimitido a fuerza de ocasiones erradas en la primera parte.

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