Ocho años de inhabilitación a un policía de Benidorm que detuvo ilegalmente a un chino
La Audiencia de Alicante ha condenado a ocho años de inhabilitación a un agente de la Policía Local de Benidorm por lesionar y detener ilegalmente a un ciudadano chino que había estacionado de forma incorrecta su vehículo. El fallo obliga, además, al agente a indemnizar al denunciante con 1.350 euros por los daños físicos y morales causados y a pagar un multa de 1.800 euros. El tribunal absuelve, sin embargo, a la víctima, a quien una de las acusaciones particulares imputaba un delito de atentado contra agente de la autoridad y sendas faltas de lesiones y amenazas.
Según la sentencia, l...
La Audiencia de Alicante ha condenado a ocho años de inhabilitación a un agente de la Policía Local de Benidorm por lesionar y detener ilegalmente a un ciudadano chino que había estacionado de forma incorrecta su vehículo. El fallo obliga, además, al agente a indemnizar al denunciante con 1.350 euros por los daños físicos y morales causados y a pagar un multa de 1.800 euros. El tribunal absuelve, sin embargo, a la víctima, a quien una de las acusaciones particulares imputaba un delito de atentado contra agente de la autoridad y sendas faltas de lesiones y amenazas.
Según la sentencia, la sala considera probado que el 9 de enero de 1999, un ciudadano de origen chino estacionó incorrectamente su vehículo en los alrededores de la oficina de correos de Benidorm. El agente procesado y condenado cursó la denuncia. La medida policial originó las quejas del afectado porque "no se había sancionado al resto de automóviles". Cuando el agente solicitó al ciudadano la documentación, éste reiteró sus protestas ante "la discriminación" de la que había sido objeto. Fue entonces cuando el policía le manifestó que quedaba detenido al tiempo que le colocaba los grilletes en la mano izquierda y le sacaba violentamente del automóvil.
Según la sentencia, el denunciante fue introducido en el vehículo policial "a empujones, y ante las miradas" de los transeúntes. "Esta situación aumentaba la humillación de la víctima", recoge el fallo.
Tras llegar a la comisaría, el ciudadano chino fue puesto en libertad de inmediato. Como consecuencia de la agresión sufrió contusiones y hematomas. Tres testigos subrayaron "lo desproporcionado e injustificado" de la actuación del policía.