Indiferencia en Rivas
Soy una vecina de Rivas-Vaciamadrid y llevo viviendo en este municipio desde 1987. He visto cómo la cañada iba creciendo, construyéndose día día casas, naves industriales... con la más absoluta indiferencia de las distintas administraciones. En la actualidad, frente a la plaza de García Lorca, en la urbanización de Covibar, se han levantado chalés que ya quisieran muchas de las urbanizaciones de lujo. Llegaron a tal punto de desfachatez que talaron los árboles, propiedad de la urbanización, para levantar su tapia.
Dentro de la misma cañada hay zonas de lujo y miseria. Se comenta que los...
Soy una vecina de Rivas-Vaciamadrid y llevo viviendo en este municipio desde 1987. He visto cómo la cañada iba creciendo, construyéndose día día casas, naves industriales... con la más absoluta indiferencia de las distintas administraciones. En la actualidad, frente a la plaza de García Lorca, en la urbanización de Covibar, se han levantado chalés que ya quisieran muchas de las urbanizaciones de lujo. Llegaron a tal punto de desfachatez que talaron los árboles, propiedad de la urbanización, para levantar su tapia.
Dentro de la misma cañada hay zonas de lujo y miseria. Se comenta que los que viven dentro de la cañada, que por supuesto compran, vienen al médico y los niños utilizan nuestros colegios pero no pagan impuestos, funcionan como un pequeño reino de taifas, organizados por una asociación de vecinos y en algunos tramos, sobre todo cerca del vertedero, los enganches de agua y luz los organizan pequeñas mafias, que se lucran de ello. Hay zonas en las que ni siquiera la policía se atreve a entrar. Son 40.000 personas que viven a espaldas de las administraciones, que legalmente no existen, pero que se benefician de todos los derechos.
La solución es sencilla. Recalificar el suelo como urbanizable, cobrar las plusvalías y que empiecen a funcionar dentro de la legalidad.