VISTO / OÍDO

Democracia volátil

La democracia está gravemente enferma: puede morir. Mirando en torno se aprecia la devaluación de fundamentos como el humanismo, la ética, la libertad, la ayuda mutua. Y la paz. En uno de los discursos que Bush pronuncia convulsivamente dijo que la libertad la da el Todopoderoso: es una contradicción grave: una de las formulaciones insistentes de la libertad es la del librepensamiento: libertad frente al Todopoderoso que deposita su poder en Uno. No cito a Bush por casualidad: España es una coloración de Estados Unidos, como lo fue de Alemania, Francia, Reino Unido: o Roma, el islam. En Estado...

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La democracia está gravemente enferma: puede morir. Mirando en torno se aprecia la devaluación de fundamentos como el humanismo, la ética, la libertad, la ayuda mutua. Y la paz. En uno de los discursos que Bush pronuncia convulsivamente dijo que la libertad la da el Todopoderoso: es una contradicción grave: una de las formulaciones insistentes de la libertad es la del librepensamiento: libertad frente al Todopoderoso que deposita su poder en Uno. No cito a Bush por casualidad: España es una coloración de Estados Unidos, como lo fue de Alemania, Francia, Reino Unido: o Roma, el islam. En Estados Unidos, a siete semanas de las elecciones, el desconcierto y la angustia están revelando los anticuerpos que enferman la democracia. Las encuestas varían, y sus analistas encuentran que la mayoría está en contra de Bush pero que puede ganar; y que a Kerry le consideran mal, pero muchos optarán por él por miedo a Bush. Hay analistas que dicen que el electorado es "volátil". ¿Por qué? Puede ser la clave del problema: porque -dice uno- las campañas están "divorciadas de la realidad": el votante no encuentra en ellas una explicación de lo que está pasando y una claridad en cómo puede hacerla evolucionar. Es una situación que en ese país produce un número muy alto de abstenciones: pero ahora muchos piensan que no deben abstenerse por la gravedad de la situación. Sin embargo, el estupor es mayor que antes. Parece que el sentido de la democracia se ha invertido: los ciudadanos no crean los poderes, sino que son éstos los que forman a los ciudadanos. Son sus medios de comunicación los que crean opiniones, y no la realidad. Cada hecho puede ser transformado. Aquí hablamos de mentiras, y los dirigentes de la opinión se las achacan a sus contrarios, con lo cual extienden el uso de la expresión y se llega a una reflexión sumaria tan española: todo es mentira.

La teoría de la democracia y algunas de sus prácticas de la democracia alcanzaron puntos culminantes cuando un sistema económico se puso en guerra contra otros: pero desde que ganó sucesivamente al nazismo y al comunismo, no tiene porqué hacer concesiones. ¿Qué razón puede tener este sistema en seguir fingiendo?

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