Barcelona opta a ser sede de un organismo europeo sobre diversidad
La creación de un foro de diálogo que reúna a portavoces de todas las culturas de Europa, que podría ubicarse en Barcelona, y el lanzamiento de una exposición que recoja las aportaciones universales de los distintos pueblos del continente son las dos propuestas más destacadas surgidas del simposio La renovación de las políticas culturales de la Unión Europea, que el sábado cerró sus puertas tras tres días de debates celebrados en el Institut d'Estudis Catalans y que se enmarca como acto asociado en el Fórum de las Culturas. En la convocatoria participaron representantes de las principal...
La creación de un foro de diálogo que reúna a portavoces de todas las culturas de Europa, que podría ubicarse en Barcelona, y el lanzamiento de una exposición que recoja las aportaciones universales de los distintos pueblos del continente son las dos propuestas más destacadas surgidas del simposio La renovación de las políticas culturales de la Unión Europea, que el sábado cerró sus puertas tras tres días de debates celebrados en el Institut d'Estudis Catalans y que se enmarca como acto asociado en el Fórum de las Culturas. En la convocatoria participaron representantes de las principales instituciones culturales europeas, tanto estatales como regionales. El encuentro fue una iniciativa del Eurocongrés 2000, colectivo que agrupa a distintas asociaciones partidarias de una mayor representatividad en la Unión Europea de los territorios en los que se habla catalán.
El simposio arrancó el jueves con críticas a la solicitud que realizó recientemente a la Unión Europea el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, para el reconocimiento oficial del catalán y el valenciano. "Parecía que avanzábamos. Sin embargo, ahora vemos cómo una lengua se fragmenta por criterios políticos, ya que no se puede hacer con criterios científicos. Es un sinsentido el reconocimiento por separado del catalán y del valenciano", afirmó entonces el presidente del Parlament, Ernest Benach.
Con lentitud, el debate se fue abriendo en los días siguientes a otros ámbitos y, en general, todos los ponentes coincidieron en reclamar a la Unión Europea el respeto a la diversidad cultural. Según el director ejecutivo del Eurocongrés 2000, Joan Amorós, la cultura es "la asignatura pendiente" de la UE, en comparación con los avances económicos y políticos. La organización ha solicitado a la Generalit de Cataluña que proponga Barcelona como sede del foro de diálogo propuesto por los ponentes, al que han bautizado inicialmente como Secretariado Permanente de las Culturas Europeas.