Deporte y humildad
Con demasiada frecuencia, para mi gusto y mi entender, escucho en la radio o en la televisión comentarios que encuentran en el fracaso de otro el regocijo propio. También están los adivinos, agoreros y catastrofistas que dan por perdidas las "batallas" ajenas antes de celebrarse. Me estoy refiriendo en concreto a las Olimpiadas.
Como aficionado y practicante de algún deporte, respeto y aplaudo el esfuerzo y la generosidad en cualquiera de las facetas de la vida. Me alegra ver alegría y me desagradan los reproches y las excusas de los participantes ante el "fracaso". El deporte no es más...
Con demasiada frecuencia, para mi gusto y mi entender, escucho en la radio o en la televisión comentarios que encuentran en el fracaso de otro el regocijo propio. También están los adivinos, agoreros y catastrofistas que dan por perdidas las "batallas" ajenas antes de celebrarse. Me estoy refiriendo en concreto a las Olimpiadas.
Como aficionado y practicante de algún deporte, respeto y aplaudo el esfuerzo y la generosidad en cualquiera de las facetas de la vida. Me alegra ver alegría y me desagradan los reproches y las excusas de los participantes ante el "fracaso". El deporte no es más que un juego del que se pueden aprender muchas cosas:
afán de superación, disciplina, constancia, concentración, y para mí lo más importante: humildad. Felicito a todos los que hayan sido capaces de disfrutar y aprender ante la victoria o la derrota. Sólo es un juego, no lo olvidemos.