Reportaje:DIETER BOHLEN | PROFETAS EN SU TIERRA

El "titán del pop"

En las carátulas de los discos del dúo Modern Talking de los años ochenta, Dieter Bohlen, el rubio, parece la expresión palpable del yerno que toda madre desea. Decenas de miles de adolescentes movieron el esqueleto en discotecas de medio mundo al compás del reiterativo chis-pun, chis-pun de la percusión, los ruidos de fondo de los sintetizadores y la voz ambigua, gangosa y acaramelada de Thomas Anders, el moreno del dúo. La sociedad duró poco. El año 1984, el dúo se encaramó por primera vez, con la canción You're my heart, you're my soul (Tú eres mi corazón, tú eres mi alma), en...

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En las carátulas de los discos del dúo Modern Talking de los años ochenta, Dieter Bohlen, el rubio, parece la expresión palpable del yerno que toda madre desea. Decenas de miles de adolescentes movieron el esqueleto en discotecas de medio mundo al compás del reiterativo chis-pun, chis-pun de la percusión, los ruidos de fondo de los sintetizadores y la voz ambigua, gangosa y acaramelada de Thomas Anders, el moreno del dúo. La sociedad duró poco. El año 1984, el dúo se encaramó por primera vez, con la canción You're my heart, you're my soul (Tú eres mi corazón, tú eres mi alma), en el primer puesto de la lista de discos más vendidos de Alemania y se mantuvo allí 25 semanas.

Hazañas similares se repitieron, a base de los mismos ingredientes, con los cuatro discos siguientes de la pareja, que pronto dejó de ser ideal y acabó tirándose los trastos a la cabeza tres años más tarde. En sus memorias Nada más que la verdad, Bohlen atribuye a Nora, la mujer de Anders, buena parte de la culpa de las peleas que llevaron a la disolución del dúo.

La publicación de 'Nada más que la verdad' en 2002 rompió todas las marcas de ventas y supuso un éxito similar al de los discos del dúo Modern Talking
La revista 'Super Ilu' considera hoy a Bohlen el productor musical alemán de más éxito de la historia con unos 126 millones de euros
Los dos libros de memorias de Bohlen están escritos por Katja Kessler, una odontóloga de 35 años reconvertida en periodista de la farándula

Con 30 años, Bohlen había logrado su anhelado triunfo en la vida, "pasta, coches y mujeres", y, por añadidura, presencia en los medios de comunicación de masas, sobre todo en Bild Zeitung. Con sus cuatro millones de ejemplares de tirada, Bild constituye el alimento espiritual cotidiano de 12 millones de lectores y pone en tela de juicio la afirmación de que "Alemania es un pueblo de pensadores y poetas". Bohlen constituye uno de los pilares más sólidos de la información amarillista de Bild. A lo largo de los últimos años, el compositor ha sido una fuente inagotable de gigantescos titulares en primera plana con motivos que van desde sus fracturas de pene en plena faena hasta las peleas con alguna de sus mujeres o la publicación por entregas de sus memorias. Sostiene Bohlen que para lograr "pasta, autos y mujeres" basta con "talento más trabajar, trabajar y trabajar". Para la presencia mediática, esto no es suficiente. Según Bohlen, hay que tener personalidad, y el que no la tiene no entra en los medios, "esto sólo lo da el buen Dios. Se tiene o no se tiene".

Las cosas no resultan tan simples, y la divina providencia necesita ayudas. Los dos libros de memorias de Bohlen están escritos por Katja Kessler, una odontóloga de 35 años reconvertida en periodista de la farándula que a sus cualidades para el periodismo de chismorreo une la condición de esposa del director de Bild.

La publicación de las memorias supuso un éxito similar a los discos del dúo Modern Talking. En el otoño de 2002, Nada más que la verdad rompió todas las marcas de ventas con más de medio millón de ejemplares. Algunos de sus textos son de singular belleza literaria, como aquel que reza: "Sus cosas se erguían en el aire como dos sólidos icebergs. Se puede decir de Verona todo lo peor del mundo, menos que sea mala en la cama". Otra pieza no menos antológica de su segundo libro, Tras los bastidores, relata los problemas de Bohlen a la hora de rodar una escena para un videoclip promocional: "Tuve entonces que constatar que era un pompis muy especial. No era un pompis como cualquier otro. Más bien como un melocotón recién estirado. Como una isla con dos montañas. Apenas había comenzado a acariciarla cuando comencé a experimentar las consecuencias. Tuve que darme la vuelta a toda prisa para quedar boca abajo. Jeannete contenía la risa a duras penas y a toda prisa se ordenó una pausa en el rodaje".

Dieter Bohlen, aquel chico de un pueblo de la Baja Sajonia cerca de la ciudad de Oldenburg, en el corazón de Alemania, donde su padre, constructor y le hizo estudiar Ciencias Empresariales con la idea de heredar algún día la empresa familiar, el mismo que abrumaba a las empresas discográficas con envíos de sus cintas de prueba con la esperanza de que le llamaran para editar un disco, lo había logrado.

Carne fresca

La revista Super Ilu considera hoy a Bohlen el productor musical alemán de más éxito de la historia con unos 126 millones de euros en su cuenta corriente y su gigantesca propiedad en un pueblo a 30 kilómetros de Hamburgo: una casa de 800 metros cuadrados y 85.000 de terreno con bosque, parques, un establo para 12 caballos, una cascada y un estanque poblado de carísimas carpas japonesas que sirven de alimento a una garza que se las come. En el garaje encuentran cobijo los Mercedes, Jaguar y el Ferrari rojo que tan buen resultado le da a Bohlen en sus excursiones cinegéticas por las discotecas de Hamburgo en busca de carne fresca. En lo personal, Bohlen ha dejado en el camino a su primera mujer, Erika, tras seis años de casados, con dos hijos y una hija, y su relación de un total de 11 años en dos etapas con Nadia ab del Farrag, a la que conoció en una discoteca de Hamburgo. También quedó atrás el matrimonio contraído en Las Vegas con la modelo de origen boliviano Verona Feldbusch.

En la Feria del Libro de Francfort del pasado otoño, la conferencia de prensa más numerosa fue la de presentación del segundo tomo de memorias de Bohlen. Ante unos 200 periodistas afirmó desafiante: "Todo el mundo protesta contra Bild Zeitung y presuntamente no lo leen. Cada día lo leen 13 millones y todos dicen yo no. Ninguno lee el Bild, ninguno va a McDonald's, y a todos, Bohlen les parece estúpido. Yo no he comprado los 160 millones de discos, ni mis millones de libros".

Dieter Bohlen, en una entrevista en la televisión alemana.REUTERS

Dieter Bohlen. Compositor

A los 50 años, Dieter Bohlen, al que el sensacionalista 'Bild Zeitung' ha definido como "titán del pop", puede mirar hacia atrás sin ira, tras una apoteósica carrera como autor de música y textos, productor y, según dicen, cantante de discos de enorme éxito. Además, Bohlen figura como autor de los libros más vendidos de Alemania. Con su dúo Modern Talking Bohlen logró gran número de superventas de discos en las décadas de los ochenta y los noventa hasta convertirse en el mayor éxito de la música pop alemana: 500 discos de oro y 50 de platino. Esta figura mediática ha desencadenado una batalla de barro e intercambio de insultos sin precedentes en Alemania. Todo esto ha servido para acrecentar la figura de Bohlen, elegido el número 30 en la lista de los 100 mejores personajes alemanes de la historia, por encima del rey Federico II de Prusia, el escritor Thomas Mann, el investigador Alexander von Humboldt o el filósofo Emmanuel Kant.

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