Los empleados de la 'narcosala' afirman que carecen de vehículos

El diputado socialista Eduardo Sánchez Gatell exigió ayer a la Agencia Antidroga que investigue "algunas irregularidades" en la sala de venopunción (narcosala) instalada en el poblado de las Barranquillas y que, según el diputado, han denunciado varios trabajadores. Según éstos, no ha habido médico durante varios días de agosto y los vehículos que utilizan para llegar hasta la narcosala ni siquiera arrancan.

Fuentes de la Agencia Antidroga han confirmado que "hay algún problema con el transporte" de los trabajadores hasta la sala de venopunción, pero aseguran que "la empre...

El diputado socialista Eduardo Sánchez Gatell exigió ayer a la Agencia Antidroga que investigue "algunas irregularidades" en la sala de venopunción (narcosala) instalada en el poblado de las Barranquillas y que, según el diputado, han denunciado varios trabajadores. Según éstos, no ha habido médico durante varios días de agosto y los vehículos que utilizan para llegar hasta la narcosala ni siquiera arrancan.

Fuentes de la Agencia Antidroga han confirmado que "hay algún problema con el transporte" de los trabajadores hasta la sala de venopunción, pero aseguran que "la empresa que la gestiona ha garantizado el transporte de estos trabajadores". Según el diputado socialista Eduardo Sánchez Gatell, varios empleados han denunciado que "los coches que tienen para atravesar el poblado de las Barranquillas ni siquiera arrancan, así como que durante varios días del mes de agosto no ha habido médico en la sala de venopunción y que no se han cubierto los turnos de vacaciones de los trabajadores".

Desde la Agencia Antidroga se asegura que la sala de venopunción "tuvo que pasar una auditoría realizada por la Agencia en los meses de marzo y abril y que ésta fue favorable, cumpliendo todos los pliegos y con un funcionamiento perfecto". Estas mismas fuentes califican de "extraño" que "las cosas hayan cambiado radicalmente en este corto espacio de tiempo" y aseguran no haber "recibido ninguna denuncia ni de usuarios ni de trabajadores".

Según Sánchez Gatell, los trabajadores de la narcosala han manifestado su intención de no acudir al trabajo si no se les facilita un medio de transporte adecuado puesto que atravesar el poblado de las Barranquillas, la mayor zona de venta de droga de la región, a pie puede resultar peligroso para su integridad física.