La ilusión de la última oportunidad

Fue una victoria en el debut y eso no es poco. Cuando se inicia una competición de tanto calibre como unos Juegos, la responsabilidad actúa a veces como una losa difícil de mover. España inició su andadura frente a un rival difícil, como Corea, y pensar que sería fácil era arriesgarse demasiado. Los resultados de España en la preparación olímpica tampoco fueron tan buenos como para lanzar las campanas al vuelo. Ya se vio que la defensa constituía un problema y que podía convertirse en su talón de Aquiles.

Ayer hubo un bajón en el rendimiento global del equipo, pero España supo remontar ...

Fue una victoria en el debut y eso no es poco. Cuando se inicia una competición de tanto calibre como unos Juegos, la responsabilidad actúa a veces como una losa difícil de mover. España inició su andadura frente a un rival difícil, como Corea, y pensar que sería fácil era arriesgarse demasiado. Los resultados de España en la preparación olímpica tampoco fueron tan buenos como para lanzar las campanas al vuelo. Ya se vio que la defensa constituía un problema y que podía convertirse en su talón de Aquiles.

Ayer hubo un bajón en el rendimiento global del equipo, pero España supo remontar y asegurarse una victoria que no sólo le da los primeros puntos, sino que le permite corregir errores sin haber sufrido todavía pérdidas.

Sigo creyendo que España tiene un equipo de mucha calidad individual. Y creo que puede aspirar a estar en la final porque hay un grupo de jugadores que están viviendo su última oportunidad: quieren ganar el oro sea como sea. Y esta circunstancia genera ilusión y proporciona una motivación superior a la habitual. Contra Islandia todo eso debe aflorar.