Wall Street da por descontada una nueva subida de tipos en EE UU pese a la debilidad de la recuperación

La Reserva Federal (banco central) estadounidense se reúne hoy para definir su estrategia monetaria con un importante dilema: la escalada en el precio del petróleo podría potenciar la inflación, pero los últimos datos económicos no son lo bastante sólidos como para forzar la máquina. Ante esta situación, Wall Street daba ayer por descontada una nueva subida de tipos de un cuarto de punto, hasta el 1,5%. La incógnita está en saber qué pasará en septiembre.

El inesperado dato de empleo del pasado viernes -el pasado julio sólo se crearon 32.000 puestos de trabajo, frente a los 215.000 empl...

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La Reserva Federal (banco central) estadounidense se reúne hoy para definir su estrategia monetaria con un importante dilema: la escalada en el precio del petróleo podría potenciar la inflación, pero los últimos datos económicos no son lo bastante sólidos como para forzar la máquina. Ante esta situación, Wall Street daba ayer por descontada una nueva subida de tipos de un cuarto de punto, hasta el 1,5%. La incógnita está en saber qué pasará en septiembre.

El inesperado dato de empleo del pasado viernes -el pasado julio sólo se crearon 32.000 puestos de trabajo, frente a los 215.000 empleos que estaban previstos- trastocó todas las previsiones respecto a la reunión que mantendrá hoy la Reserva Federal (Fed). Pero los analistas coinciden en que el banco central estadounidense no puede dejar de subir los tipos, como estaba previsto, porque el mercado asumiría que la ralentización en la economía es más grave de lo que se piensa. Además, el alza del petróleo incrementa los riesgos de una escalada en los precios.

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"No creemos que la Fed vaya a alterar sus planes a raíz del dato de empleo, porque los tipos están muy bajos y ya han dejado claro que quieren ir hacia un punto más neutral", señalan desde el banco de inversiones UBS. Hasta ahora, la previsión pasa por que se realicen nuevas subidas de 0,25 puntos para cerrar el año con los tipos al 2%, después que, el pasado mes de junio, la Fed decidiera pasar página a una larga etapa de tipos históricamente bajos y anunciara que las subidas se irían realizando con calma y de forma progresiva. Aunque también se dejó la puerta abierta a un incremento acelerado si se constataba, y no es el caso, que se disparaba la presión inflacionista.

Sin embargo, otros economistas consultados son de la opinión de que en septiembre no se tocarán los tipos para no influir en exceso en la recta final de la campaña. "La Fed debe tomarse en algún momento un respiro para tener una imagen más clara de por dónde va realmente la economía", señalan desde CIBC World Markets.

La clave para predecir futuros movimientos estará, en todo caso, como siempre sucede con las reuniones de la Fed, en el lenguaje que utilice para justificar su decisión. Su comunicado servirá para determinar si verdaderamente hay un debilitamiento en la economía "temporal". El banco de inversiones Goldman Sachs ya ha revisado su previsión de crecimiento en EE UU hasta el 3,5% de cara al segundo semestre.

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