Vacuna contra la indiferencia

Ha estado en Afganistán, en Ruanda, en los Balcanes y en China. Y ahora, cuando puede, se escapa de la sede de Médicos sin Fronteras (MSF) en Barcelona, donde actualmente trabaja, para acercarse hasta la feria del Fórum y explicar a los visitantes las enfermedades olvidadas, como la malaria, la tuberculosis y la leishmaniasis. Es un trabajo arduo: en los últimos 25 años se comercializaron 1.393 medicamentos nuevos, pero de ellos sólo 15 fueron para enfermedades que afectan a países del Tercer Mundo. Y es que, en lo que a acceso a medicamentos se refiere, la población mundial queda dividida en ...

Ha estado en Afganistán, en Ruanda, en los Balcanes y en China. Y ahora, cuando puede, se escapa de la sede de Médicos sin Fronteras (MSF) en Barcelona, donde actualmente trabaja, para acercarse hasta la feria del Fórum y explicar a los visitantes las enfermedades olvidadas, como la malaria, la tuberculosis y la leishmaniasis. Es un trabajo arduo: en los últimos 25 años se comercializaron 1.393 medicamentos nuevos, pero de ellos sólo 15 fueron para enfermedades que afectan a países del Tercer Mundo. Y es que, en lo que a acceso a medicamentos se refiere, la población mundial queda dividida en dos categorías: los que se ven afectados por una enfermedad grave curable que tienen acceso a una asistencia médica eficaz y los que no lo tienen. Se calcula que aproximadamente 2.000 millones de personas -un tercio de la población mundial- forman parte de la segunda categoría. Y ahí están tipos como Daniel y organizaciones no gubernamentales como MSF, que luchan contra multinacionales farmacéuticas. Y contra la estruendosa indiferencia de la sociedad.