El diálogo de mujeres denuncia los efectos de los conflictos armados
El abogado defensor también criticó que "los cargos se dirigen sólo contra las violencias que afectan a las mujeres, pero dejan de lado a la que sufren los hombres". La respuesta del público, unas 600 personas a las que el tribunal pidió que emitieran su propio veredicto, fue contundente: 457 asistentes declararon culpable a la violencia; 20, inocente, y 97 se abstuvieron.
Miguel Sánchez, presidente de un colectivo de hombres contra la violencia sexista, que se abstuvo, quiso dejar constancia de que "se debía haber juzgado al patriarcado y sus causas ya que la violencia es un instrument...
El abogado defensor también criticó que "los cargos se dirigen sólo contra las violencias que afectan a las mujeres, pero dejan de lado a la que sufren los hombres". La respuesta del público, unas 600 personas a las que el tribunal pidió que emitieran su propio veredicto, fue contundente: 457 asistentes declararon culpable a la violencia; 20, inocente, y 97 se abstuvieron.
Miguel Sánchez, presidente de un colectivo de hombres contra la violencia sexista, que se abstuvo, quiso dejar constancia de que "se debía haber juzgado al patriarcado y sus causas ya que la violencia es un instrumento ilegítimo para mantener la dominación del hombre sobre la mujer".
El jurado popular declaró también culpables "a los que defienden cualquier tipo de violencia" y a todas aquellas "agresiones ejercidas a través del modelo de patriarcado".
Al final, como en los juicios reales, el tribunal -formado por tres magistrados- sentenció que "la aceptación de este modelo y su perpetuación histórica ha deshumanizado al género masculino", al que condenó a "la igualdad paritaria con el femenino".
Gran parte de la violencia la generan los conflictos armados. Del armamento y de su costes se habló en una sesión llamada Mujeres tejiendo la paz donde se pusieron en evidencia las contradicciones en la propia Unión Europea (UE), que no quiere la guerra en casa pero todavía fabrica armamento. Por ejemplo, tal como denunció Greenpeace la semana pasada, a pesar del embargo decretado por la UE, España vendió armas en 2003 y también en 2004 a Sudán, país que sufre lo que ha sido denominado por las Naciones Unidas la peor crisis del mundo.
Lucha silenciada
Joaquina Alemany, abogada y secretaria general de la Internacional Liberal de Mujeres, aseguró: "Para construir la paz debemos deconstruir el armamento", e hizo suya la petición de la Escuela de Cultura de la Paz de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB): con sólo el 10% del gasto armamentista del Gobierno, se podría financiar la desmovilización de los 300.000 combatientes de los 23 escenarios de guerra actuales en 20 países (salvo Irak, donde lo que se ha producido es una invasión).
Otra de las sesiones plenarias versaba sobre cómo se puede salir del modelo del patriarcado. Marcela Lagarde, diputada en el Parlamento de México y activista feminista, expuso la idea de que las mujeres sólo saldrán de esta situación cuando "reconozcan su propia especificidad, cuando tomen conciencia de su propia biografía". Lagarde aseguró que la lucha de las mujeres es "difícil" porque ha sido "silenciada a lo largo de los siglos".
Por ello reclamó un "gran pacto colectivo entre mujeres diferentes que reconocen su diversidad". A su lado se encontraba el músico Ramoncín, quien aseguró que "sólo cuando el hombre abandone la creencia de que la mujer es de su propiedad privada, éste saldrá de la caverna".
Ya en el turno de debate, una ponente se preguntó qué parte de responsabilidad tienen las mujeres sobre esos hombres violentos que han "parido y educado para que sean fuertes".