Los videojuegos entran en la campaña electoral estadounidense
La campaña para las elecciones presidenciales estadounidenses está siendo especialmente activa este año y está alcanzando a todos los sectores de la sociedad norteamericana. Los videojuegos no podían ser menos, los dos principales partidos, demócratas y republicanos, incluyen en sus páginas de Internet juegos que les permiten, tanto exponer sus programas, como ridiculizar a sus adversarios, sobre todo al candidato rival a la presidencia.
Los demócratas exhiben en su página oficial Kick Bush Out, un sencillo juego en el que el participante controla un burro, el animal simbólico de...
La campaña para las elecciones presidenciales estadounidenses está siendo especialmente activa este año y está alcanzando a todos los sectores de la sociedad norteamericana. Los videojuegos no podían ser menos, los dos principales partidos, demócratas y republicanos, incluyen en sus páginas de Internet juegos que les permiten, tanto exponer sus programas, como ridiculizar a sus adversarios, sobre todo al candidato rival a la presidencia.
Los demócratas exhiben en su página oficial Kick Bush Out, un sencillo juego en el que el participante controla un burro, el animal simbólico del partido demócrata, para que le dé coces al actual presidente, George W. Bush. Se pueden dar tres clases distintas de patadas y todas ellas alejan a Bush de la presidencia.
Los republicanos han contraatacado con Tax Invaders, una versión del clásico Space Invaders, en el que la nave defensora, representada por una cabeza de George Bush, se enfrenta a las amenazas de aumento de impuestos que asocian al candidato Kerry.
Otra propuesta republicana es Kerry versus Kerry, un combate de boxeo entre dos caricaturas del candidato demócrata que pretende enfatizar en las contradicciones del candidato en diversos temas como la guerra de Irak. Este combate está presentado por Don King, el conocido agente de boxeadores profesionales.
Un juego clásico que ha provocado versiones de los dos grandes partidos ha sido el Monopoly. En el Kerryopoly, patrocinado por el partido republicano, se muestran las riquezas de John Kerry y su esposa, mientras que en el Contractopoly, realizado por el partido demócrata, se repasa la carrera para conseguir contratos para la reconstrucción de Irak emprendida por empresarios próximos al partido republicano.