ESCENA

Los Veranos de la Villa recuperan 'La eterna canción', de Pablo Sorozábal

Podría pensarse que la programación de Los Veranos de la Villa del Ayuntamiento de Madrid no ofrece ninguna novedad con respecto a años anteriores y que se reincide por enésima vez en espectáculos zarzueleros. Pero la diferencia es notable, ya que en esta ocasión el producto no es de dudosa factura.

El estreno el día 15 de La eterna canción, de Pablo Sorozábal, supone uno de los acontecimientos escénicos líricos más importantes en años. Estamos ante la primera producción del Teatro Español en su nueva etapa con Mario Gas al frente, y ante uno de los títulos más interesantes y her...

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Podría pensarse que la programación de Los Veranos de la Villa del Ayuntamiento de Madrid no ofrece ninguna novedad con respecto a años anteriores y que se reincide por enésima vez en espectáculos zarzueleros. Pero la diferencia es notable, ya que en esta ocasión el producto no es de dudosa factura.

El estreno el día 15 de La eterna canción, de Pablo Sorozábal, supone uno de los acontecimientos escénicos líricos más importantes en años. Estamos ante la primera producción del Teatro Español en su nueva etapa con Mario Gas al frente, y ante uno de los títulos más interesantes y hermosos del repertorio zarzuelístico creado por Sorozábal (1897-1988), gran renovador que insufló aires vanguardistas al género.

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Para poner el espectáculo en pie se ha contado con Ignacio García, como director de escena, y Manuel Gas, como director musical, al frente de una orquesta de 27 profesores, incluido un pianista. El montaje cuenta, además, con 32 actores y cantantes, entre los que destacan Enrique Baquerizo, Millán Salcedo, Amanda Serna y Francisco Vas.

La eterna canción, que es un título casi desconocido, frente a otros del mismo autor como Katiuska o La del manojo de rosas, se estrenó en 1945. Fue calificada por sus autores de sainete lírico y por críticos y expertos como una de las obras maestras del compositor vasco.

Toques de humor

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Cargada de toques de humor, esta zarzuela que cuenta con libreto de Luis Fernández de Sevilla, y que ahora ha sido versionada por Ángel Facio, está situada en el Madrid de la posguerra y en torno a una familia de músicos y su lucha para subsistir en tiempos difíciles. El argumento hace que en la obra se citen constantemente desde Bretón hasta Wagner, pasando por Chapí, Barbieri, Caballero o incluso Sorozábal.

El compositor triunfó sonoramente con títulos como Black el payaso o Don Manolito, a pesar de que el Gobierno franquista le tenía puesto en cuarentena casi permanentemente. Ahora, en la nueva etapa del Español, Mario Gas tiene intención de prestar atención a títulos emblemáticos de este género y en especial a la producción de Sorozábal, ya que hay un gran desconocimiento sobre ella, hasta el punto de que la zarzuela Juan José aún está sin estrenar.

Gas señaló ayer que hay muchas maneras de acercarse al género: "Se puede aportar una nueva mirada y buscar títulos que ya fueron renovadores en su época, como éste, pero es un género muy nuestro al que falsamente se ha identificado con el régimen franquista y que, además, es costoso de montar, pero ahora los profesionales del mundo lírico defienden ambos géneros (ópera y zarzuela) y convendría revitalizar el género".

Se da la circunstancia de que La eterna canción y otros muchos títulos fueron estrenados por el bajo cantante Manuel Gas, padre de los hermanos Gas, que ahora recuperan este emblemático título.

Por su parte, el director Ignacio García afirma que esta puesta en escena se ha convertido en una gran fiesta de creación, en la que han participado todos los que intervienen en el proyecto. En ese sentido se expresa Baquerizo, quien afirma que el papel se sale de su repertorio, pero que cayó rendido ante esta propuesta, que le parece fantástica: "Sin olvidar que vamos a inaugurar el foso del Español".

Millán Salcedo, conocido desde hace décadas como miembro de Martes y 13, recordó ayer que cuando era adolescente y decidió dedicarse a los escenarios estuvo con su madre en Madrid (venían de Puertollano, Ciudad Real) comiéndose un bocadillo en la plaza de Santa Ana bajo la estatua de Calderón. El actor miró al Teatro Español y soñó con poder trabajar un día allí: "Además, la música es el arte por excelencia, no sólo en la ducha, y este proyecto me entusiasma", señaló el actor, quien participa por tercera vez en una zarzuela. "Me he ganado mi derecho a evolucionar, y por eso me niego a salir en la tele hablando todo el rato de lo que fuimos".

La eterna canción cuenta con escenografía y proyecciones de Celia Molano, vestuario de Javier Artiñano e iluminación de Juan Gómez Cornejo.

La eterna canción. Teatro Español. Del jueves 15 de julio al 1 de agosto. Entradas: de 3 a 18 euros.

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