Necrológica:

Inge Meysel, actriz

Los políticos, en 1981, quisieron homenajearle con una condecoración federal, la Cruz al Mérito. Pero Inge Meysel no quiso aceptarla: "Condecoración, ¿para qué? ¿Por haber sido una persona decente?", respondió la actriz de televisión, ya entonces inmensamente popular en Alemania.

Con similar fortaleza de carácter, desparpajo y realismo apareció en más de 100 series televisivas y docenas de obras de teatro.

Nacida en 1910 en Berlín, desembarcó en la televisión a finales de los años cincuenta. Su carrera teatral había comenzado mucho antes, en los años treinta. Los nazis le prohibi...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los políticos, en 1981, quisieron homenajearle con una condecoración federal, la Cruz al Mérito. Pero Inge Meysel no quiso aceptarla: "Condecoración, ¿para qué? ¿Por haber sido una persona decente?", respondió la actriz de televisión, ya entonces inmensamente popular en Alemania.

Con similar fortaleza de carácter, desparpajo y realismo apareció en más de 100 series televisivas y docenas de obras de teatro.

Nacida en 1910 en Berlín, desembarcó en la televisión a finales de los años cincuenta. Su carrera teatral había comenzado mucho antes, en los años treinta. Los nazis le prohibieron actuar por ser hija de un judío y de una danesa. Tuvo que esperar hasta la derrota del Tercer Reich en 1945 para volver a subirse a los escenarios.

"La actitud combativa me viene de ahí. He tenido que forjar defensas para que nunca más me puedan volver a herir", explicó alguna vez. Hubo en Alemania quien la llamaba la "madre de la nación", pero esto apenas fue un tópico, originado en alguno de sus tantos papeles.

Pese a dos matrimonios, nunca tuvo hijos. En realidad, Inge Meysel fue ante todo ella misma: una mujer menuda, de apenas 1,56 metros de estatura, con una inmensa fuerza de voluntad y un gran sentido del realismo. Ni tan bella ni tan exitosa como sus míticas colegas Marlene Dietrich o Hildegard Knef, pero muy firme en sus convicciones, ya sea a favor del aborto, los derechos de la mujer, el medio ambiente o la justicia social.

Hasta hace poco aún se le veía en la pantalla chica, ya muy mayor, pero nunca sumisa. Sí, educó a los alemanes, pero no en buenos modales, sino en decencia y espíritu crítico. El sábado pasado Inge Meysel falleció en Hamburgo a los 94 años.-

Archivado En