Entrevista:CURRO SIERRA | Novillero

"Me tiré con el corazón y no con la cabeza"

Curro Sierra nació hace 17 años en Coria del Río (Sevilla). Desde el domingo 20 de junio, está ingresado en el Hospital Universitario Virgen Macarena. Ese día, un toro casi le desangra en la Maestranza. Encima de su cama del hospital, hay dos estampas con una virgen y un cristo. "Estaban ahí, y las he dejado... Yo no soy creyente". Curro es serio, habla lo justo y quiere ser "figura del toreo".

Pregunta. ¿Recuerda el día de la cogida?

Respuesta. Sí que me acuerdo. Me acuerdo de la faena, del recibo de capote, de la muleta y de la cornada... No noté siquiera la corna...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Curro Sierra nació hace 17 años en Coria del Río (Sevilla). Desde el domingo 20 de junio, está ingresado en el Hospital Universitario Virgen Macarena. Ese día, un toro casi le desangra en la Maestranza. Encima de su cama del hospital, hay dos estampas con una virgen y un cristo. "Estaban ahí, y las he dejado... Yo no soy creyente". Curro es serio, habla lo justo y quiere ser "figura del toreo".

Pregunta. ¿Recuerda el día de la cogida?

Respuesta. Sí que me acuerdo. Me acuerdo de la faena, del recibo de capote, de la muleta y de la cornada... No noté siquiera la cornada. Noté que el pitón me había dado en la taleguilla, pero creí que me lo había metido por dentro y sólo me había levantado un poco.

"Esto son cosas que tienen que pasar. Yo iba a cortar las orejas o a que me pasara algo"

P. Y cuando se vio la sangre...

R. Cuando me vi la sangre, supe que llevaba algo gordo, porque la cantidad de sangre que llevaba no era normal.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

P. ¿Recuerda a la gente de su cuadrilla intentando auxiliarle?

R. Sí. Por eso salí corriendo hacia la enfermería. Después de entrar a matar, le pegué un capotazo al toro porque se me arrancó y vi a Juan [su banderillero y preparador] que venía quitándose el corbatín y a los otros compañeros corriendo. Me miré las piernas y vi lo que llevaba, la cantidad de sangre que me salía.

P. ¿Ha visto las imágenes por televisión?

R. No, sólo en los periódicos.

P. ¿Quiere verlas?

R. La verdad es que no me apetece mucho...

P. ¿Sintió miedo cuando se vio tanta sangre?

R. No, no sentí miedo. Estaba la enfermería al lado y los doctores también.

P. ¿Perdió el conocimiento?

R. En la plaza no. Yo llegué a la enfermería con conocimiento, me pusieron la anestesia y ya me quedé dormido. Y ya no sentí nada más.

P. Cuando le cogió el toro, estaba haciendo una faena muy buena, ¿qué se siente cuando le aplaude la Maestranza?

R. Se siente una satisfacción muy bonita. Ya sin caballos escuché algunos olés de la Maestranza y volverlo a repetir con caballos es muy bonito.

P. Y justo en el momento final, le coge el toro...

P. Sí, pero eso son cosas del oficio que tienen que pasar. Y bueno, yo iba a cortar las orejas o a que me pasara algo.

R. ¿Cree que arriesgó demasiado?

P. Pues no sé si arriesgué demasiado, o muy poco... Pero la verdad es que quería cortarle las orejas y me tiré con el corazón en vez de con la cabeza.

P. Ese día estaba preocupado por cómo iba a entrar a matar...

R. Sí, porque hubo una novillada anterior en la que con la espada venía pinchando casi todos los novillos. Y no lo veía.

P. Lo primero que preguntó cuando abrió los ojos en el hospital fue que cómo había ido el sexto toro.

R. Sí, eso fue lo primero que le dije a Juan; que si había salido con posibilidad de cortarle las orejas. Llevaba tantas ganas de abrir la puerta de El Príncipe que, claro, cuando abres los ojos y te ves en el hospital, te gusta enterarte de cómo salió tu segundo toro.

P. ¿Ha temido alguna vez por su vida?

R. No. Corrió peligro en la enfermería, cuando llegué aquí llegué con poca sangre pero todo fue bien. Ahora, estamos aquí para contarlo y para volver a hacerlo otra vez si hace falta.

P. Si no puede dedicarse al mundo del toreo a raíz de la cornada, ¿qué le gustaría hacer?

R. Eso no lo he pensado en ningún momento... Pero ya me buscaría la vida y montaría algo para ganar dinero, que es lo que quiero.

P. ¿Por qué decidió dedicarse al mundo del toreo?

R. Porque mi padre fue novillero y es lo que vivía yo en mi casa. Yo en mi calle jugaba con mis amigos al toro y decidí ponerme delante de una becerra y me gustó aquello. Al principio, lo tenía como un juego y ya lo tengo asumido para ser figura del toreo.

P. ¿Cree que con 16 o 17 años una persona está preparada para meterse en una plaza y enfrentarse a la muerte?

R. Yo creo que sí, que si eres consciente de lo que te puede venir, se puede hacer con la edad que sea.

P. Empieza ya la rehabilitación...

R. Sí, mañana [por hoy] empiezo la rehabilitación y espero que sea ligera y volver pronto a entrenar.

Sobre la firma

Archivado En