Mas logra el apoyo de Duran para sustituir a Pujol como líder de CiU

El relevo se producirá a finales de año

Artur Mas se convertirá a finales de año en el nuevo líder de Convergència i Unió (CiU) al sustituir en la presidencia de la federación nacionalista a Jordi Pujol, que pasará a desempeñar el cargo honorífico de presidente fundador. El relevo, reclamado insistentemente por Mas para reforzar su papel en CiU como aspirante a la presidencia de la Generalitat de Catalunya en 2007, cuenta con el beneplácito de los democristianos de Unió, comandados por Josep Antoni Duran.

Mas, que ganó las pasadas elecciones autonómicas en número de diputados, carecía de un cargo orgánico dentro de la federac...

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Artur Mas se convertirá a finales de año en el nuevo líder de Convergència i Unió (CiU) al sustituir en la presidencia de la federación nacionalista a Jordi Pujol, que pasará a desempeñar el cargo honorífico de presidente fundador. El relevo, reclamado insistentemente por Mas para reforzar su papel en CiU como aspirante a la presidencia de la Generalitat de Catalunya en 2007, cuenta con el beneplácito de los democristianos de Unió, comandados por Josep Antoni Duran.

Mas, que ganó las pasadas elecciones autonómicas en número de diputados, carecía de un cargo orgánico dentro de la federación nacionalista, pues la presidencia la ocupa Jordi Pujol, y la secretaría general, Duran. Una situación incomprensible si se tiene en cuenta que Mas ya es el líder de Convergència Demo-cràtica -Pujol ha abandonado las tareas diarias del partido- y candidato a la presidencia del Gobierno catalán.

La dirección convergente quería corregir esta particularidad y ha presionado para ello a sus socios democristianos. Superados los reparos de Unió, el sábado, Josep Antoni Duran propuso públicamente a Mas para presidir la federación de CiU.

El anuncio de Duran no es casual. Llega a dos semanas de que Convergència Democràtica celebre su trascendental congreso, que debe consolidar el liderazgo de Mas, refundar el partido tras los adversos resultados electorales y en medio de intensos debates internos sobre su presunta deriva soberanista.

La propuesta del líder democristiano supone todo un espaldarazo para la figura de Artur Mas, pero, al tiempo, también persigue acallar las constantes voces dentro de Convergència que exigen la fusión con Unió Democràtica. Las juventudes convergentes y numerosos militantes han presentado enmiendas al congreso pidiendo la fusión o la ruptura.

Los democristianos se oponen rotundamente a esta posibilidad, por lo que Duran se ha visto obligado a hacer un guiño a sus socios. El protocolo de federación que firmaron ambos partidos obliga a celebrar una conferencia nacional a finales de este año para convertirse en una única formación política. Convergència interpreta este precepto como una fusión, mientras que Unió la ve como una absorción y sostiene que CiU ya actúa electoralmente como un solo partido. Además, Duran quiere tener las manos libres por si un día decide desligarse de CDC.

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Será en esta conferencia, que se celebrará previsiblemente en noviembre, cuando Artur Mas sustituya a Jordi Pujol como líder de Convergència i Unió. El ex presidente de la Generalitat pasará a desempeñar la presidencia honoraria de CiU.

Ayer, Artur Mas agradeció al líder democristiano su oferta, que, dijo, "reforzará el proceso de renovación de CiU frente a un PSC "incapaz de superar unos liderazgos obsoletos desde hace más de veinte años y con poco perfil de futuro".

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