IU, a punto de estallar
Estoy conociendo la situación crítica en la que está inmersa Izquierda Unida (IU), que de unida, nada de nada. Al parecer, el fracaso de las elecciones generales y europeas no acaba de dejar ver la verdadera crisis en la que está la organización. No hay peor ciego que el que no quiere ver. Sin lugar a dudas, los ciudadanos rechazan entregar su voto a quien no les garantiza seriedad.
Los que hace mucho tiempo no creemos en el citado proyecto estamos convencidos de que a la criatura malparida le queda poca existencia y nos alegramos enormemente. El Partido Comunista (PCE-PCA) debe lanzar ...
Estoy conociendo la situación crítica en la que está inmersa Izquierda Unida (IU), que de unida, nada de nada. Al parecer, el fracaso de las elecciones generales y europeas no acaba de dejar ver la verdadera crisis en la que está la organización. No hay peor ciego que el que no quiere ver. Sin lugar a dudas, los ciudadanos rechazan entregar su voto a quien no les garantiza seriedad.
Los que hace mucho tiempo no creemos en el citado proyecto estamos convencidos de que a la criatura malparida le queda poca existencia y nos alegramos enormemente. El Partido Comunista (PCE-PCA) debe lanzar sus banderas al viento y su voz debe empezar a oírse sin espavientos, sin temores y sin complejos. Nunca nos irá peor, hay una ciudadanía que anhela el retorno de quien nunca debió hacer de submarino ni de padrino de nada ni de nadie. Si el PCE no inicia de nuevo la andadura que nunca debió dejar, estará más que condenado a la desaparición.