La Generalitat triplica los fondos para acoger alumnos de origen inmigrante

El Departamento de Educación destina más de 35 millones de euros a la integración escolar

La consejera de Educación, Marta Cid, ha explicado en varias ocasiones que una de las prioridades de la Generalitat es velar por la integración real de los alumnos de procedencia inmigrante en las escuelas. Cid anunció ayer que va a triplicar los fondos destinados a este fin, que pasarán de los 11 millones de euros que destinaba el Gobierno de CiU a más de 35 millones. El grueso de este presupuesto se dedicará a la contratación de 900 profesores y profesionales para la puesta en marcha de 665 aulas de acogida para estos alumnos, 100 de ellas en centros privados concertados

Estas aulas, ...

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La consejera de Educación, Marta Cid, ha explicado en varias ocasiones que una de las prioridades de la Generalitat es velar por la integración real de los alumnos de procedencia inmigrante en las escuelas. Cid anunció ayer que va a triplicar los fondos destinados a este fin, que pasarán de los 11 millones de euros que destinaba el Gobierno de CiU a más de 35 millones. El grueso de este presupuesto se dedicará a la contratación de 900 profesores y profesionales para la puesta en marcha de 665 aulas de acogida para estos alumnos, 100 de ellas en centros privados concertados

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Estas aulas, que estarán integradas en la escuela y cuyo tutor deberá ser miembro de ésta, serán "como pistas de aterrizaje" que acogerán a los alumnos de procedencia inmigrante que acaben de llegar a Cataluña hasta que puedan asistir a las clases habituales.

El eje de su funcionamiento será la lengua catalana, la adaptación curricular al ritmo de los nuevos estudiantes y "la atención emocional, que significa acompañarles en la situación de choque y de bloqueo que viven estos alumnos al pisar por primera vez una escuela del país que le acoge", explicó Josep Vallcorba, subdirector del servicio de Lengua y Cohesión Social. Estas aulas, que podrán ser de primaria y secundaria e integrarán a estudiantes de diversas edades de un mismo ciclo, también se pondrán en marcha en colegios concertados.

Ayudas a la concertada

Con esta iniciativa, los centros privados concertados que acogen inmigrantes verán multiplicadas por 10 las ayudas hasta ahora recibidas de Educación. En este sentido, Cid reconoció ayer que tal vez algunos colegios sostenidos con fondos públicos no recibían el dinero necesario para llevar a cabo esta acogida. No obstante, la consejera recordó que del millón de alumnos de hasta 18 años escolarizados en el sistema educativo catalán -600.000 en la escuela pública y 400.000 en la concertada-, 75.000 son de procedencia inmigrante, y de ellos, 65.000 van a la escuela pública. Esto significa que en ella uno de cada 10 alumnos es extranjero, cifra que disminuye hasta tres de cada 100 en la concertada. "Hemos de hacer un esfuerzo entre todos para que este plan de acogida, que es realista, funcione bien", subrayó Cid.

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Por su parte, Blai Gasol, director general de Ordenación e Innovación Educativa, aseguró que el plan de Lengua y Cohesión Social elaborado por el departamento capitaneado por Cid "sustituye y supera" el plan del equipo de Carme-Laura Gil "porque da un nuevo impulso a esta cuestión". En opinión de Gasol, la iniciativa de las aulas de acogida supondrá un revulsivo para las escuelas, que de esta forma "deberán revisar su política en materia de interculturalidad".

Lo importante del proyecto es, para Gasol, que la nueva figura del asesor proporcionará toda la ayuda necesaria para este replanteamiento y que en esta iniciativa estarán implicados no sólo los centros, sino también las instituciones del entorno.

Otra de las novedades de las 565 aulas de acogida en la red pública reside en que su funcionamiento se adaptará a los alumnos que las integren. "No es lo mismo enseñar catalán a estudiantes que vienen de China que a los de procedencia latinoamericana", reflexiona Vallcorba, "de la misma forma que la enseñanza de las matemáticas no puede ser igual para un alumno rumano que para un marroquí", explica. Según el responsable del plan, los criterios para implantar las aulas en un centro u otro son diversos: en algunos casos son las escuelas las que las solicitan y en otros las otorga el departamento, pero de forma descentralizada, a través de Inspección y los Servicios Territoriales.La adjudicación de las aulas se basa en criterios cuantitativos y también cualitativos, advirtió Vallcorba, porque la gestión es diferente "en una población rural cohesionada y en un barrio marginal barcelonés". En todo caso, los centros que acojan estas aulas deberán tener un 15% de alumnado extranjero como mínimo.

El eje vertebrador de estas aulas será la enseñanza del catalán como lengua vehicular para que los alumnos puedan seguir las clases de forma autónoma y se integren rápidamente en el grupo. Se darán un máximo de 12 horas semanales de esta lengua, ya que se pretende que "alcancen competencias comunicativas" lo antes posible, porque el catalán tiene "una función clara de cohesión social", según Vallcorba. Sobre el aprendizaje de la lengua castellana en el caso de los alumnos que no sean latinoamericanos, Vallcorba aseguró que se les enseñará como asignatura curricular, tal como se viene haciendo hasta ahora.

Las reacciones al nuevo plan de Educación -que la consejera Cid ya había explicado parcialmente en una comparecencia en el Parlament a finales de mayo- fueron variopintas. Irene Rigau, diputada de CiU, pidió que se "aclare el concepto de aula de acogida", ya que, a su entender, "tiene connotaciones segregadoras". Rigau advirtió de que esta iniciativa "puede entenderse como una manera de escolarizar a algunos alumnos aparte". No obstante, la diputada convergente felicitó al departamento de Cid por destinar más recursos al alumnado de procedencia inmigrante.

Desde los sindicatos, UGT criticó "las prisas" con que se ha elaborado el nuevo plan, cuyo resultado es "una operación de maquillaje a bajo precio", según su portavoz, David Medina. Luz Jabardo, de CC OO, en cambio, ve la iniciativa como "un planteamiento correcto"para la atención a la diversidad.