Reportaje:REPORTAJE

Otro verano, otra Marbella

Jesús Gil murió y casi nadie defiende ya su herencia en el Ayuntamiento de Marbella. Defender aquella política significa justificar demasiadas cosas que ni la propia alcaldesa, Marisol Yagüe, antigua concejal del GIL, está dispuesta a asumir.

Ni Yagüe ni su equipo quieren responder de las 25.000 viviendas que Jesús Gil autorizó a construir al margen del Plan de Ordenación Urbanística de 1986.

Tampoco pretende responder Yagüe sobre la investigación que están emprendiendo los inspectores del Tribunal de Cuentas sobre 84 millones de euros sin justificar que salieron del Ayuntamiento...

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Jesús Gil murió y casi nadie defiende ya su herencia en el Ayuntamiento de Marbella. Defender aquella política significa justificar demasiadas cosas que ni la propia alcaldesa, Marisol Yagüe, antigua concejal del GIL, está dispuesta a asumir.

Ni Yagüe ni su equipo quieren responder de las 25.000 viviendas que Jesús Gil autorizó a construir al margen del Plan de Ordenación Urbanística de 1986.

Tampoco pretende responder Yagüe sobre la investigación que están emprendiendo los inspectores del Tribunal de Cuentas sobre 84 millones de euros sin justificar que salieron del Ayuntamiento y fueron a parar a las empresas públicas de Marbella entre 1991 y 1995.

El actual equipo de gobierno, formado por ocho concejales del antiguo GIL, tres del Partido Andalucista y tres tránsfugas del PSOE, asegura que ya se han terminado los tiempos de enfrentamiento con la Junta de Andalucía y con el Gobierno central.

"Si los tránsfugas del PSOE y la gente del Partido Andalucista tragaron con Roca, que era la mano de Gil en Marbella, ahora ¿qué se puede esperar de ellos?"
"Lo que hiciera Roca con Jesús Gil, allá él", dice Isabel García Marcos, ex concejal del PSOE. "Por lo que a mí respecta, Roca hace lo que se le ordena"
El delegado de la Junta en Málaga asegura que hay 200 licencias de obras impugnadas a Marbella. Y de ellas, 24 pertenecen a la gestión de la actual alcaldesa
Marisol Yagüe: "Al día de hoy no existen diferencias con la Junta en disciplina urbanística. Es falso que durante mi mandato nos hayan impugnado licencias"

El objetivo principal de la alcaldesa ahora es redactar un Plan General de Ordenación Urbana en el que se diga cómo, dónde y de qué manera se puede edificar en Marbella. Y pretende hacerlo de la mano de la Junta de Andalucía de acuerdo con un convenio que firmaron el Ayuntamiento y la Junta en enero.

El convenio fija que para determinadas cuestiones el Ayuntamiento ha de pedir opinión a la Junta, aunque ésta no sea vinculante. Hasta el momento, el Ayuntamiento ha solicitado su criterio a la hora de seleccionar a las empresas encargadas de redactar el plan. Y todas las opiniones de la Junta han sido vinculantes.

Este ánimo de colaborar con la Junta fue reprochado en público y en privado por Jesús Gil a la alcaldesa.

Sin embargo, la oposición asegura que la corrupción sigue rampando por la ciudad igual o más que nunca, que falta dirección política en el Ayuntamiento, y que lo único que ha hecho el tripartito es subir el impuesto de bienes inmuebles un 10%, razón por la cual salieron a protestar en noviembre 8.000 marbellíes por las calles del pueblo.

-¿Cómo están las arcas de Marbella?

La pregunta va dirigida a la alcaldesa Marisol Yagüe. Son las dos de la tarde del jueves 10 de junio. Feria en Marbella. La música por sevillanas en la plaza de los Naranjos inunda su despacho.

-Las arcas están muy mal. Me he encontrado un Ayuntamiento en bancarrota total. No hay dinero para acometer grandes proyectos. Pero estamos hablando con entidades financieras para resolver esa deuda. Tenemos reuniones previstas en Madrid con Hacienda y Economía. A esta ciudad hay que ayudarla. Estos últimos años, a Marbella no se le ha dado el dinero que le pertenece. Por las razones que sean, yo no voy a entrar en eso.

Una de las posibles razones por las que se denegó ayuda económica es que Marbella incumplía sistemáticamente la legalidad. No respetaba el plan urbanístico de 1986. ¿Ha cambiado algo desde que Yagüe y sus socios de gobierno ganaron el poder? Lo primero que cambió en la ciudad fue la dirección de la radio y la televisión local.

-Mi primo tiene un currículo muy importante. Viene de ser el jefe de prensa de San Roque, cuando gobernaba el PP, y en Algeciras, cuando mandaba el PSOE. Es un cargo de confianza y yo me rodeo de gente de confianza, que además son buenos profesionales.

La presidenta del comité local del PSOE, Isabel García Marcos, cree que ahora el periódico no es tan ofensivo como cuando gobernaba el GIL. "Pero es un producto publicitario, sólo salen los del tripartito". La semana de la feria, la alcaldesa salió todos los días en la portada. La propia alcaldesa lo justifica:

-La Tribuna hace un periodismo que habla del Ayuntamiento. ¿Y quién manda en él? -pregunta Yagüe-. Nosotros, ¿no? Pues por eso salimos. La oposición no ha dado una alternativa que beneficie a esta ciudad.

¿Ha cambiado en algo más la ciudad en estos diez meses? "Está menos limpia", comenta el dueño de un restaurante. "Y la seguridad ha empeorado un poco", añade.

"El que era gerente con Jesús Gil [José Antonio Roca] sigue siendo el que maneja todo el cotarro", comenta un conocido hostelero marbellí.

Hay pocas fotos de José Antonio Roca en las redacciones de los periódicos. Y entrevistas no concede jamás. En el pueblo se comenta que cuando llegó de su pueblo natal de Mazarrón (Murcia) rayaba en la indigencia. Ahora posee una valiosa colección de arte y una cuadra con decenas de alazanes.

Tiene fama de persona excesivamente recelosa. Papel sobre el que dibuja cualquier garabato para explicar algo, papel que introduce en la trituradora de su despacho. Aficionado a la caza mayor, le apasiona tripular helicópteros y matar osos, se precia de leer bien las huellas de los animales, pero no le gusta dejar rastro por donde pasa.

Es íntimo amigo de la alcaldesa y fue él, junto a su abogada, quien representó a Marisol Yagüe el año pasado en las reuniones con Isabel García Marcos y Carlos Fernández, para fraguar la moción de censura contra Julián Muñoz.

Julián Muñoz siempre dijo que la moción de censura se gestó porque la Junta de Andalucía le pedía la cabeza de Roca y él se la dio.

Quienes conocen a Roca aseguran que siempre se cuidó muy bien de no sellar con su firma las operaciones urbanísticas de dudosa legalidad. Este periódico intentó sin éxito hablar con él.

"Si Isabel García Marcos [tránsfuga del PSOE] y Carlos Fernández [del Partido Andalucista] tragaron con Roca, ¿ahora qué se puede esperar de ellos?, se pregunta la concejal del PP Ángeles Muñoz. "La alcaldesa prometió, al principio, que a Roca lo iba a mantener sólo seis meses porque, según ella, era el único que sabía dónde estaban los papeles del municipio. Y después, cuando pasaba ya de los seis meses y le pedí cuentas me dijo: 'Vas tú lista si quieres que cese yo a Roca. Es el mejor técnico de Andalucía'. Yo ya le he advertido a la alcaldesa que a lo mejor es Roca quien la cesa a ella".

El cargo oficial de Roca ahora es el de "asesor", y no el de gerente de Urbanismo. "La delegación de Urbanismo la asumo yo en persona", explica la alcaldesa, "y Roca es un técnico muy útil que está a mis órdenes. Pero aquí todo va firmado por mí. Nunca en estos diez meses se ha tomado una decisión que no sea transparente".

"Lo que hiciera Roca con Jesús Gil, allá él", justifica la antigua concejal del Partido Socialista Obrero Español Isabel García Marcos, ahora teniente de alcalde. "Ángeles Muñoz sabrá lo que hacía o dejaba de hacer Roca, porque su marido, que es promotor, trató de negociar convenios con Roca. En lo que a mí respecta, puedo decir que Roca hace lo que se le ordena", indica García Marcos.

Ángeles Muñoz considera que ella es prácticamente la única oposición que hace frente al tripartito de Marbella. Porque el PSOE, tras la fuga de Isabel García Marcos y dos ediles socialistas, se quedó sólo con dos concejales. Y el grupo encabezado por Julián Muñoz se dividió. Su sobrino, Alberto García Muñoz, decidió crear su propio partido.

Julián Muñoz ha quedado inhabilitado por la Audiencia Provincial de Málaga para ejercer durante dos años cualquier cargo público. Ése ha sido el castigo por negarse a dar a la oposición el preinforme de fiscalización del Tribunal de Cuentas.

El sobrino de Julián Muñoz

El concejal que entrará en el puesto de Muñoz es afín al sobrino de Julián, con lo cual el grupo del sobrino, Alberto García Muñoz, se convierte en el más poderoso de la oposición junto al PP, con cuatro concejales. Pero ¿qué credibilidad tiene ante los ciudadanos un hombre como Alberto García Muñoz, que fue portavoz del GIL en la mancomunidad desde 1999 hasta 2003, y en el Ayuntamiento los últimos doce meses?

La oposición cree que ya se van produciendo pequeñas fisuras en el tripartito. Pero la alcaldesa lo niega.

-Éste un equipo que está coaccionado... ¿coaccionado?

-Cohesionado -le apunta un asesor.

-Eso. Primero nos daban una semana, después un mes, y ahora estamos ya en junio, en plena feria, con todos los ciudadanos dándonos muestras de cariño.

Julián Muñoz también sostiene que la gente le da muchas muestras de cariño en la feria y que el pueblo no ve a Yagüe como la alcaldesa salida de las urnas.

"Este Ayuntamiento es un circo", comentan varios de los ciudadanos consultados. "La gente no se siente representada por el tripartito y el pueblo no quiere a la alcaldesa. Por eso ella va siempre rodeada de escoltas", declara un empresario.

Para los grupos municipales del PP y el PSOE, Marbella ha tocado fondo. La corrupción es la misma de siempre "o peor", y el presupuesto del Ayuntamiento, menor que nunca. Pero Marbella sobrevive. A pesar de que no ha sido un buen año turístico, los encantos del pueblo siguen atrayendo visitantes. Y eso a pesar de que la ciudad no deja de generar polémica y titulares en los periódicos de la provincia.

En las últimas semanas, la alcaldesa y el delegado de la Consejería de Obras Públicas en Málaga, José María Ruiz Povedano, han mantenido varios enfrentamientos a través de los medios de comunicación. Povedano se queja de que los informes de las licencias de obra concedidas le llegan con meses de retraso.

"Hay que sacar la información del Ayuntamiento con un sacacorchos", declara Povedano, "la envían tres o cuatro meses después de haberlo requerido la delegación del Gobierno. Tanto es así que nos hemos visto obligados a enviar hace mes y medio a una inspectora para que pida papeles y los vaya estudiando".

La inspectora ha redactado un informe en el que denuncia una "dejadez preocupante" en la protección de la legalidad. "Había como 292 expedientes de paralización de obras y no se hacía seguimiento ninguno de las obras. No se sabía si estaban paradas o no", indica Povedano.

200 licencias impugnadas

El delegado urbanístico de la Junta en Málaga asegura que de las 200 licencias de obras impugnadas por su consejería ante el Tribunal Superior de la Junta de Andalucía, hay 24 que se han abierto durante la gestión de Marisol Yagüe. Sin embargo, Yagüe sostiene que ella no ha concedido ni una sola licencia que no se atenga a la legalidad del plan urbanístico de 1986.

Yagüe afirma que la mayoría de las licencias a las que se refiere Povedano fueron concedidas por Julián Muñoz. "Lo que pasa es que Povedano es muy amigo de Julián Muñoz", indica la alcaldesa. Povedano no quiere entrar en personalismos, aunque aclara que, cuando Muñoz era alcalde, le impugnó más de 100 licencias.

Pero una cosa reconoce la Junta: todos los papeles que ha solicitado la inspectora le han sido facilitados. Y otra cosa también reconoce el representante de la Consejería de Obras Públicas en Málaga: en un par de años, Marbella contará con un Plan General de Ordenación Urbana, algo tan necesario en Marbella como el agua.

La alcaldesa espera obtener un avance del plan para finales de año que le permita adjudicar obras y comenzar a recibir ingresos. Pero, mientras tanto, en el trasiego cotidiano del Ayuntamiento, el tripartito no consigue desprenderse de las acusaciones de corrupción. El nombre de Jesús Gil sale a relucir cada dos por tres.

Alberto García Muñoz, concejal de la oposición, dice que lo más llamativo de estos diez meses ha sido la forma en que Isabel García Marcos y Carlos Fernández, antiguos enemigos de Jesús Gil, han dado "cobertura legal" a todos los "desmanes" de Jesús Gil. "De hecho", añade Alberto García, "hace tres semanas se aprobaron las cuentas del GIL de los ejercicios que van de 1997 a 2001 con el voto en contra de la oposición. Y Carlos Fernández e Isabel García Marcos ¡se abstuvieron!".

García Marcos, la antigua militante del PSOE y ahora teniente de alcalde de Marbella, explica por qué se abstuvo: "Yo ya presenté alegaciones y reparos a las cuentas de aquellos años, cosa que no hicieron ni el PP ni Alberto García Muñoz. Y esas alegaciones las envié al Tribunal de Cuentas. Pero para que esta ciudad siga funcionando, necesito que se tramiten las cuentas de los ejercicios anteriores. No apruebo esas cuentas, pero las tramito".

Ahora, cuando el antiguo alcalde de Marbella pregunta: "¿Dónde está el dinero?", Isabel García Marcos responde: "Julián lo sabrá. A mí no me ha dejado ni un papel para reclamarlo a quien se lo haya llevado. Muchos archivos se han borrado, han desaparecido".

Marisol Yagüe, alcaldesa de Marbella, junto a Beatriz de Borbón. A su derecha se encuentra el concejal del PA Carlos Fernández, y en la otra acera, Isabel García Marcos, los dos tenientes de alcalde.JULIÁN ROJAS

El alma de la ciudad

EL ALMA DE MARBELLA no era ni Jesús Gil ni lo es la alcaldesa Marisol Yagüe ni lo fue Julián Muñoz. El alma es su Plan General de Ordenación Urbana, el libro donde se escribe el futuro de una ciudad. Allí irá un palacio de Congresos, aquí la prolongación del cementerio, ahí una universidad y aquí sólo se podrá construir edificios de 10 pisos. El último plan se remonta al año 1986. Y fue vulnerado por los equipos de gobierno de Jesús Gil, al menos, en 200 ocasiones, que son las licencias de obras que el Gobierno andaluz tiene impugnadas ante el Tribunal Superior de la Junta de

Andalucía.

Así que mientras no haya plan actualizado, apenas se concederán licencias. Y mientras no haya licencias, no hay ingresos.

"Si tú eres un promotor y no te dan permiso, te vas a otros pueblos próximos a Marbella donde a nadie le importa si se hacen torres o torretas. Y si se va el promotor, se va el obrero; el del pan empieza a decirte que vende menos pan; el de las pensiones, también", indica Arturo Moya, delegado del Plan General de Ordenación Urbana.

El Ayuntamiento quiere ir de la mano de la Junta de Andalucía en ese plan. Pronto se adjudicará el plan a la empresa encargada de redactarlo. En unos cuatro o cinco meses la empresa habrá presentado un avance del plan. Y hasta que no se apruebe definitivamente habrán pasado unos dos años. Pero el Ayuntamiento espera que ese avance le sirva para autorizar algunas licencias de obras en lugares que no planteen discordia.

Pero a la hora de redactar la novela del plan surge un gran problema de estructura interna: ¿Qué hacer con las 25.000 viviendas que se hicieron al margen de la ley durante el mandato de Gil?

"Pues que se queden donde están. Ya qué se le va a hacer a eso. Si uno ha comprado de buena fe, con notario y registrador, ¿quién te va a echar de tu casa? La gente no iba con un saco de billetes. El saco lo darían antes. Pero a los golfos, el Código Penal, y al ciudadano honrado, el derecho administrativo", indica Moya, delegado del plan en el Ayuntamiento.

Arturo Moya ha calculado que esos 25.000 pisos han generado a las arcas del Estado unos 50.000 o 60.000 millones de las antiguas pesetas sólo en concepto de IVA

por la operación de compraventa. "Es increíble cómo todo este sistema ha funcionado legalmente

dentro de la ilegalidad", concluye Moya.

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