Otros referentes

"Les conozco a todos; el tema está en elegir. Me preocupa que el que ponga esté en las mejores condiciones; igual a veces me equivoco. Pero esta vez creo que todos van a estar a tope". Una vez expuesta su declaración de principios en la conferencia de prensa de la mañana, Iñaki Sáez cantó la alineación después del entrenamiento vespertino en el mismo escenario del partido, el Alvalade XXI de Lisboa: Casillas; Puyol, Juanito, Helguera, Raúl Bravo; Joaquín, Albelda, Xabi Alonso, Vicente; Raúl y Torres.

El seleccionador ha cambiado pieza por pieza: el central Juanito entra por el sancionad...

"Les conozco a todos; el tema está en elegir. Me preocupa que el que ponga esté en las mejores condiciones; igual a veces me equivoco. Pero esta vez creo que todos van a estar a tope". Una vez expuesta su declaración de principios en la conferencia de prensa de la mañana, Iñaki Sáez cantó la alineación después del entrenamiento vespertino en el mismo escenario del partido, el Alvalade XXI de Lisboa: Casillas; Puyol, Juanito, Helguera, Raúl Bravo; Joaquín, Albelda, Xabi Alonso, Vicente; Raúl y Torres.

El seleccionador ha cambiado pieza por pieza: el central Juanito entra por el sancionado Marchena; el extremo derecho Joaquín, por el lesionado Etxeberria; y, en dos decisiones técnicas, el medio centro Xabi Alonso por Baraja y el delantero centro Fernando Torres por Morientes. Sáez ha mantenido a los extremos y reforzado el espinazo para que el equipo tenga más nervio. Las aperturas a las bandas se imponen tanto como los pases interiores y las paredes así como la velocidad de ejecución. A Sáez le interesa ganar posiciones de remate, ni que sea en los rechaces, y combatir el juego aéreo en las jugadas de estrategia.

- La portería. No se discute la titularidad de Casillas. Estuvo perfecto contra Rusia y si encajó un gol contra Grecia fue porque los centrales se comieron el centro. En un partido presumiblemente abierto, el portero del Madrid parece una buena opción porque es muy solvente en el uno contra uno y está acostumbrado a situaciones de alto riesgo en su equipo.

- La defensa. A la selección le ha faltado contundencia en la zaga y poder ofensivo. Para sustituir a Marchena, Sáez ha preferido a Juanito, que jugó el amistoso de Guimarães, antes que a César. El deportivista podía ayudar a defender mejor las acciones a balón parado, entre otras razones, porque es un buen cabeceador. Por el contrario, no siempre mide bien las entradas, como se vio con Deco en la Liga de Campeones. Juanito es más rápido y también se defiende en el juego aéreo. Portugal entra bien por las bandas, con futbolistas como Figo, Cristiano Ronaldo y Simão, y mientras Puyol es un valor seguro hay más dudas sobre Raúl Bravo, que prácticamente se estrena en un partido de gran trascendencia. Recuperado de su lesión, el técnico le tiene confianza.

- Los centrocampistas. Xabi Alonso es un medio centro clásico. Igual juega en corto que en largo, toca para las bandas o tira líneas de pase para los delanteros, y le da lo mismo disputar un amistoso en Italia que un partido tan delicado como la repesca contra Noruega. El jugador de la Real Sociedad procurará lanzar a Fernando Torres mientras Albeda ejerce de volante defensivo. Baraja le daba más consistencia a la selección, que por el contrario apenas ha tenido llegada, tanto para continuar la jugada como para rematar los centros y rechaces, por no hablar ya de los disparos a corta y media distancia, prácticamente nulos.

- Los extremos. Igualmente ofensiva resulta la entrada en escena de Joaquín por Etxeberria. El bético es un futbolista singular, genial y profundo, un jugador de banda que tiene regate y desborda al igual que Vicente. Etxeberria tiene más gol, ayuda a los medios y tira buenas diagonales. La línea de centrocampistas agradece su presencia. Los delanteros, en cambio, prefieren a Joaquín. Vicente es un fijo. Impecable frente a Rusia, tuvo más problemas contra Grecia por la presencia de Seitaridis. El valencianista, en cualquier caso, sabe desplazarse hacia el centro cuando le cierran por la banda izquierda.

- La delantera. Fernando Torres no es ariete tan preciso como Morientes. Ni tampoco sabe ejercer de media punta como el exjugador del Mónaco, acostumbrado además a a permutar su puesto con Raúl cuando era menester. El Niño, en cambio, es un agitador puro: rompe y desequilibra. De la misma forma que le falta puntería y mejorar el control del pase, tiene una quinta marcha que le convierte en imparable. La conexión con la segunda línea y con el medio centro se presenta vital. Sáez cree que Portugal concede espacios suficientes para meter a Torres de entrada y no en la segunda parte, como acostumbraba, después de que Morientes y Raúl hubieran desgastado a la zaga contraria. España no jugará presumiblemente para madurar el partido sino para resolverlo. Hasta el momento, la selección no ha tenido que remontar un marcador adverso.

- El referente. Sáez recurre al partido que en septiembre de 2003 le ganó España a Portugal (0-3). El punto de partida fue: Casillas (Cañizares, m.66), Salgado, Marchena, Juanito, Puyol (Romero, m.46); Etxeberria (Joaquín, m.46), Xabi Alonso, Baraja (Xavi, m.46), Vicente (Reyes, m.46); Raúl (Tristán, m.46) y Torres (Valerón, m.44). Los goles los marcaron Etxeberria, Joaquín y Tristán.